Axel Kicillof puso 4.000 millones de pesos a disposición de los intendentes para el pago de salarios de abril y para garantizar la recolección de residuos en los municipios. El gobernador de Buenos Aires recibió durante dos horas a una comitiva peronista de jefes comunales de la primera y tercera sección electoral ante quienes se comprometió a transmitirle a Alberto Fernández la delicada situación económico de los 135 distritos bonaerenses por la abrupta caída de la recaudación por el confinamiento social obligatorio dispuesto a partir de la pandemia del coronavirus.

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Los fondos que llegarán a los municipios surgen del paquete de ayuda extraordinario de 120.000 millones de pesos dispuesto por el Presidente para auxiliar a los gobernadores. Provincia de Buenos Aires recibiría 12.000 millones de los cuales 4.000 irán directo a los intendentes. El reparto no alcanzaría para cubrir la caída promedio del 50% en la recaudación en los municipios y por eso los alcaldes le reclamaron a Kicillof que gestione más fondos ante la Casa Rosada. Tampoco está definido cómo será el reparto de los fondos que irán a las intendencias. En la reunión de esta mañana se analizaron diversos criterios. Desde necesidades puntuales de cada distrito, créditos sin intereses, cancelación de deuda preexistente con los municipios hasta un reparto según el índice de población o el CUD (coeficiente único de distribución), una fórmula polinómica que promedia población, territorio, camas de hospitales, y otras variables. En este últimos caso, La Matanza, Merlo y Malvinas Argentinas serían los más beneficiados.

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Kicillof estuvo acompañado en la sede de la gobernación de La Plata por Carlos Bianco, jefe de gabinete, Pablo López, ministro de Finanzas, y Federico Thea, secretario general. La delegación de la primera sección que fue recibida por el mandatario estuvo encabezada por Ariel Sujarchuk (Escobar), Gustavo Menéndez (Merlo) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas). Por la tercera estuvieron Mariano Cascallares (Almirante Brown), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Fernando Espinoza (La Matanza), Marios Secco (Ensenada) y Jorge Ferraresi (Avellaneda).

El gobernador abrió el encuentro con una exposición basada en tres ejes. La cuarentena administrada, la deuda de la provincia y la caída de la recaudación. Kicillof repasó la reunión que mantuvo la semana pasada con Santiago Cafiero en la Rosada y les confirmó a los intendentes que deberán pedir autorización a la provincia para sumar nuevas actividades esenciales más allá de las autorizadas por la Nación en acuerdo con los gobernadores. “En este punto le planteamos que estamos en una encrucijada. O nos permiten abrir un poco la economía o nos asisten financieramente para poder pagar sueldos ante la caída de la recaudación”, explicó a Ámbito de uno de los intendentes que participó del encuentro. En materia sanitaria, Kicllof también les adelantó que asistirá a los territorios con los insumos que están llegando desde China.

El gobernador les informó el complicado panorama financiero que enfrenta la provincia en materia de vencimientos de deuda y confirmó que seguirá la misma estrategia fijada por Martín Guzmán a nivel nacional. “A la Nación la recaudación le cayó 30%, a provincia de Buenos Aires un 40% y sabemos que en los municipios la caída llega a 50%”, admitió el mandatario. Además agregó que la provincia tiene una deuda flotante de 70 mil millones de pesos con proveedores y debe pagar 30 mil millones por mes de salarios.

Al término de la reunión con los intendentes peronistas del conurbano, Kicillof inició otro encuentro con los alcaldes de Juntos por el Cambio. La comitiva opositora estuvo integrada por Jorge Macri (PRO, Vicente López), Jaime Méndez (peronismo, San Miguel), Julio Garro (PRO, La Plata), Manuel Passaglia (PRO, San Nicolás), Miguel Fernández (UCR, Trenque Lauquen) y Maximiliano Suescun (UCR, Rauch). Finalmente Miguel Fernández se excusó de ir a La Plata y no participó.