El ministro de Economía, Axel Kicillof, reconoció ayer que mantuvo una discusión con el gobernador Jorge Sapag por el comportamiento de la producción de gas.

La Provincia considera que, pese al plan de estímulo lanzado por Nación, el año pasado los volúmenes de extracción en Neuquén tuvieron una caída en torno al 9%.

“De ninguna manera tenemos ese diagnóstico, yo discutí con el gobernador Sapag, no porque no esté de acuerdo con él, sino por una cuestión de terminología”, indicó ayer Kicillof.

Explicó que “el plan de estímulo a la inyección de gas ha tenido éxito en el sector privado, particularmente en el caso de YPF. Se ha visto una mejora en la actividad, pero lo que a nosotros nos preocupa es el ritmo, necesitamos mayor intensidad”.

El Plan Gas prevé un esquema de mejores precios (a 7,50 dólares el millón de BTU) para las empresas que incrementen sus curvas de extracción.

“Estamos conformes porque el plan tiene metas claras en términos de producción y penalidades en caso de no alcanzar esas metas. Lo que pasa es que como veníamos de una situación de desinversión y de caída de la producción muy fuerte, la reversión va a llevar un tiempo”, aseguró el número uno de Economía

Aunque destacó que YPF mostró “una recuperación en tiempo récord, porque ha triplicado la cantidad de pozos, es probable que las demás compañías privadas no lo hayan hecho así”.

De todos modos, insistió en que el “plan de estímulo es exitoso y ha convocado a la inversión”.

Problema de demanda

El funcionario nacional consideró que más que un problema de oferta, el país tiene complicaciones derivadas del explosivo crecimiento de la demanda de gas, combustibles líquidos y electricidad en los últimos años.

Explicó que el sector energético tiene “un esquema mayoritariamente privado que no ha visto en la inversión fuerte una de las salidas de rentabilidad, sino por el contrario”.

“Hay que revertir esta situación, con un instrumento como es una empresa testigo, nacional, que le imprima una nueva estampa al sector petrolero y funciones como ejemplo para demostrar lo que realmente se puede hacer”, consideró kicillof.

Y culminó: “Ha sido una excusa frecuente en la Argentina que las áreas son maduras, lo cual no quiere decir que los yacimientos estén agotados, sino que cada vez es más costoso elevar la producción”. (C.N.)