Con el proceso electoral en marcha y con la oposición oliendo ansiosa el fin de ciclo, el trabajo territorial cobra fuerza en el conurbano y en el interior provincial. En eso anda el Frente Renovador que con una multiplicidad de dirigentes va armando opciones para disputarle el lugar a los intendentes que aún se mantienen al menos por ahora en el kirchnerismo.

La tercera sección electoral, en donde hay habilitados para votar más de 3,7 millones de ciudadanos, un 34,55% de padrón de la provincia de Buenos Aires, y la primera en donde se concentra el 34,5% de los electores totales, son claves al momento de contar los votos. 

El massismo tiene la primera sección ampliamente dominada, con 10 de los 24 intendentes en la propia tropa, por lo que acelera las tareas tácticas en la tercera sección, sin perder de vista la estrategia que apunta al objetivo de llevar a Sergio Massa a la presidencia en 2015. 

"Los votos son de Massa", le dijo a Ámbito Mu-nicipal&Desarrollo Federal, un dirigente que conoce muy bien la zona sur del conurbano y que trabaja incansable en congregar a los dirigentes que estén dispuestos a fortalecer la meta esencial del Frente Renovador. Otro peronista que se reivindica massista afirmó que "el Frente Renovador es una construcción nueva, con políticos de experiencia, pero que tiene gente de distintos espacios, por lo que se tiene que ir acomodando".

Alternativas

Para empezar a explicar los movimientos, hay que mencionar en primer término la situación de un devaluado Darío Giustozzi, quien asumió como titular del bloque del Frente Renovador en la Cámara de Diputados, consiguiendo licencia como intendente de Almirante Brown, con el guiño de un Concejo Deliberante fiel. Pero aquel estrellato en tiempo de elecciones, cuando aparecía siempre al lado de Sergio Massa se fue apagando, lo que le hizo perder consideración dentro del propio massimo, que ahora exige que renuncie a la intendencia como muestra de respeto a las instituciones. En el Frente Renovador ven innecesario el apresuramiento de Giustozzi en lanzar su candidatura a gobernador, empapelando el conurbano y poniendo publicidad en televisión en tiempos del Mundial. "Giustozzi entendió que no es socio de Massa, sino que Massa es su jefe", lanzó el mismo dirigente. Así las cosas, el (ex) intendente de Almirante Brown sostiene sus aspiraciones con el apoyo de distintos dirigentes de la tercera como Carlos Acuña, diputado provincial y titular del gremio de los Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio y Armando Bertolotto, concejal del Frente Renovador de Avellaneda.

Una segunda línea que opera en la tercera es la de Mónica López. La diputada provincial y vicepresidenta del bloque del Frente Renovador trabaja en tándem con su esposo Alberto Roberti, diputado nacional y secretario general de la Federación Argentina de Petroleros y Gas Privados. Exaliados de Francisco de Narváez, sacaron boleto para el tren massista y plantearon públicamente sus irreconciliables diferencias con Darío Giustozzi.

En las últimas semanas comenzó a crecer una tercera vía que por el momento prefiere no hablar de candidaturas provinciales, pero cuyos miembros tienen aspiraciones territoriales. Se trata de una mesa de dirigentes y concejales que integran, entre otros, Fernando Asencio, vicepresidente del Concejo Deliberante de La Matanza; Mauricio Silva, dirigente peronista de Almirante Brown; Walter Quejeiro, periodista y concejal de Quilmes; Ricardo Giacobbe, exdiputado que estuvo en el armado para las PASO 2013 y aspira a la intendencia de Berazategui, José Alessi, concejal de Avellaneda, Diego Molea, rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora que tiene intenciones de competir para intendente en Esteban Echeverría y Ramiro Trezza, concejal de Lomas de Zamora.

Todos estos movimientos son seguidos de cerca por los intendentes massistas Gabriel Katopodis, de San Martín; Joaquín de la Torre, de San Miguel; y José Eseverri, de Olavarría, quienes según las afinidades con unos u otros dirigentes mantienen contactos para desarrollar las alternativas territoriales.

Además, de Mónica López y Darío Giustozzi, hay otros dirigentes massitas anotados como precandidatos a gobernador como Felipe Solá, Martín Redrado y más atrás el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien tras la victoria de Massa en 2013, se apuró a jurar su pertenencia al Frente Renovador, quitando su apoyo al PRO de Mauricio Macri. 

Desde el territorio, los dirigentes massistas buscan apuntalar las distintas alternativas a la espera "de lo que diga Sergio Massa", contó un armador de la tercera. 

Con más de 840 mil electores, La Matanza es el distrito clave de la tercera sección. Aunque es territorio del presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinosa, el Frente Renovador también pone los pies en suelo matancero. Allí, Miguel Saredi se anotó como candidato a intendente por el massismo. Desde su Trenque Lauquen natal, Saredi es un productor rural quien desde joven militó en el peronismo y llegó a ser diputado bajo la tutela de Eduardo Duhalde. Más tarde, se convirtió en un hombre de confianza del exsecretario de Comercio, Guillermo Moreno, quien incluso lo nombró presidente de la Cámara de Empresas Exportadoras Argentinas, creada ad hoc para realizar las misiones comerciales morenistas. Alejado del kirchnerismo porque no le permitieron competir en las internas contra Espinosa, ahora Saredi busca sumar dirigentes al Frente Renovador, y ya consiguió el apoyo de una facción del radicalismo matancero a través del Movimiento Social Radical liderado por Alberto Depaoli, José De Miguel y Mariana González.

Margarita

Mientras Martín Insaurralde termina de deshojar la margarita, tanto en el sciolismo como en el massismo, lo ven en las huestes de Sergio Massa. Ese movimiento promete generar un cimbronazo dentro del Frente Renovador, en donde los armadores ya imaginan alternativas para no perder terreno en manos del lomense. "Cuando venga Martín, va a llegar con su armado", aseguró un dirigente massista. Incluso, algunos arriesgan que Insaurralde se llevará al Frente Renovador a dos intendentes kirchneristas de la tercera sección.

Uno de los más perjudicados con un eventual salto de Insaurralde es Giustozzi, quien cuando pateó la puerta del kirchnerismo manifestó su tirria con el lomense, quizás porque ambos tienen un perfil similar, lo que lo convierte en un gran enemigo para sus aspiraciones de ser gobernador.

En ese sentido, quienes transitan las calles de los barrios prevén que las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias jugarán su verdadero rol de definir los candidatos que competirán por las intendencias y por la gobernación. De esta forma, ofreciendo varias alternativas para las internas en cada distrito, evalúan en el massimo de la tercera sección que "se puede derrotar a Scioli y a UNEN".