Un ejemplo que dimos desde nuestro medio fue el de los remedios, pero no han quedado afuera elementos primordiales de la canasta básica alimenticia: tanto las carnes rojas como las blancas han registrado aumentos de hasta 30%, y los productos derivados de esto alcanza hasta un 20% de aumento en menos de dos semanas.

Otro caso particular, que aún no ingresa en el análisis propiamente dicho de los aumentos es el caso del pan, donde se han registrado aumentos en los costos de la harina y la mayoría de las panaderías de nuestra ciudad están expectantes a un nuevo reacomodamiento de precios.

Ante las denuncias de nuestros lectores, JUJUY AL DÍA ® recorrió las instalaciones del Mercado Central, donde pudo dialogar con los encargados de carnicerías y locales de venta de pollos, donde los comerciantes coincidieron en el gran aumento que han sufrido de parte de sus proveedores. Además comentaron como hacen lo posible para absorber los costos, y advirtieron que gracias a este efecto económico peligran sus fuentes de trabajo.

Los comerciantes manifestaron a nuestro medio, en el caso de la carne, que sus proveedores les han aumentado un 50% los costos de sus productos por lo que ellos han debido pasar parte de ese aumento al público, lo cual les ha producido una baja considerable en las ventas, y por ende de sus ingresos.

Según mencionaron han tratado de aumentar “monedas” en los diferentes cortes, tratando de no subir demasiado los precios. Por ejemplo, el puchero que se conseguía a 7 pesos, ayer se pagaba 8 pesos; el blando, que hasta hace días se paga entre 20 y 22 pesos, ayer costaba 24 pesos, y el lomo, uno de los cortes más caros, antes de los anuncios del Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se paga 70 pesos el kilo, y ahora ya cuesta en Jujuy 90 pesos el kilo (casi un 30% más).

Argumentaron que no pueden subir más los precios ya que lo que correspondería sería subirlos también un 50%, pero advierten que esta acción traería como consecuencia el cese de la venta de sus productos.

Indicaron que se ven en una situación muy complicada debido a que, sin poder aumentar lo que deberían, les han aumentado los costos, el alquiler, los impuestos, por lo que algunos aseguran que están en riesgo sus fuentes laborales, por lo que piden una rápida intervención de las autoridades nacionales y provinciales para detener esta escalada en los precios.

En el caso de los pollos, los comerciantes expresaron a nuestro medio que han registrado aumentos de entre el 15 y el 20%. Sostienen que el costo del cajón de pollos, de 20 kilos, costaba hasta hace dos semanas 280 pesos, y tuvo varias subas diarias, llegándose a pagar ayer 330 pesos.

Esto ha derivado en que el kilo de pollo fresco de granjas jujeñas pase de 19,50 pesos a costar 22 pesos.

Destacamos el origen de los pollos,ya que no son productos importados, porque los proveedores les argumentan a los comerciantes que las subas se deben a que les han aumentado el precio de los alimentos de las aves.

Las milanesas de pollo, algo fundamental y muy común en una mesa jujeña, también han aumentado en dos semanas: de costar 35 pesos el kilo, ayer se las pagaba 40 pesos por kilo, casi un 15% más.

Todos los comerciantes expresaron su gran incertidumbre respecto al futuro, ya que los cambios son día a día, por lo que no podían asegurar cual sería el costo hoy de sus productos ni hasta cuando seguirían en la misma situación.

Por otra parte, como señaláramos, el caso del pan es un caso muy particular. En la recorrida realizada por JUJUY AL DÍA® por distintas panaderías de nuestra ciudad, nos manifestaron los comerciantes que el insumo fundamental para la elaboración de pan, la harina, ya ha registrado una nueva suba al igual que otros insumos como ser las grasas.

En relación a la harina, indicaron que el año pasado registró subas importantes en corto tiempo, llegando a costar en Buenos Aires 450 pesos, haciendo que los precios de los productos panificados aumentaran considerablemente, llegándose a conseguir el kilo de Pan Felipe a 20 pesos. Posterior a eso, nuevamente bajó el precio de la harina hasta instalarse en los 220 y 230 pesos, lo cual llevó a que solo algunas panaderías retrocedieran en el aumento aplicado y se conseguía el kilo de Felipe entre 15 y 18 pesos.

Pero en los últimos días la materia prima registró un aumento de aproximadamente 50 pesos, poniendo como costo final a la bolsa de 50 kilos de harina alrededor de los 280 y 275 pesos.

Si bien esto no ha repercutido en un incremento directo en el precio del pan, hasta el momento, muchas panaderías están “reacomodando” sus precios, tratando de equilibrar la suba y colocando el kilo de este pan entre los 20 y 18 pesos, lo cual termina siendo, quieran o no, un nuevo aumento.

En el sector esperan definiciones en los próximos días y esto podría derivar en otro incremento más, aunque al igual que las carnes y los pollos, no aseguran nada en relación a esto.