El juez federal subrogante en Dolores, Martín Bava, firmó este martes el procesamiento de dos ex directores de Contrainteligencia de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI): Martín Coste y Diego Dalmau Pereyra, quienes se suman a una situación en la que ya están otros imputados como los integrantes de la cúpula del organismo, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. Mientras tanto, mantiene en la plancha su decisión en torno a la situación judicial del ex presidente Mauricio Macri que, tras haber declarado en indagatoria, podría ser procesado. 

La información fue confirmada esta tarde por fuentes con acceso al expediente, quienes indicaron que Dalmau Pereyra y Coste se suman a una lista de 11 ex integrantes del organismo de inteligencia que están acusados de haber participado en maniobras de espionaje y seguimientos a familiares de las víctimas del ARA San Juan. Según se supo, el magistrado los procesó por haber llevado a cabo tareas ilegales en calidad de autores secundarios y por abuso de autoridad.

Dalmau Pereyra fue el director de Contrainteligencia del organismo entre diciembre de 2017 y el 18 de junio de 2018, cuando fue reemplazado por Coste, el otro procesado de esta tanda. Tal como se mencionó en un artículo de PERFIL, es uno de los involucrados en la causa por espionaje ilegal contra políticos, periodistas y sindicalistas, que cuando fue llamado a declarar ante la Comisión de Seguimiento de Actividades de Inteligencia del Congreso admitió que hizo tareas de espionaje pero sostuvo que no eran ilegales.

El ex directivo fue, en el marco de esa causa, quién había creado el grupo de chat “Súper Mario Bros”, que integraban otros espías. En el expediente que investiga el juez Bava, además, fue llamado a indagatoria tiempo atrás luego que Arribas lo apuntara, junto con Coste, por la falta de controles por parte de Contrainteligencia a lo que ocurría en la base marplatense de la Agencia. 

Coste llegó a reemplazarlo en 2018. En ambos casos, el juez sostuvo que su participación fue secundaria pero consideró que son responsables de la falta de control y omisión frente a las tareas ilegales que se llevaban a cabo en Mar del Plata. 

La resolución del juez

En una resolución de cien páginas a las que accedió PERFIL, Bava decidió que los procesamientos sean sin prisión preventiva y por los delitos de realización de acciones de inteligencia prohibidas en carácter de partícipes secundarios en concurso con el delito de abuso de autoridad. Sin embargo, trabó embargos sobre los bienes de los procesados hasta 20 millones de pesos. 

Para el magistrado quedó claro que ni Coste ni Dalmau Pereyra “formaron parte del ciclo de inteligencia dirigido a la obtención de la información ilegalmente producida por la Delegación Mar del Plata”. 

Bava, sin embargo, marcó contradicciones en los descargos de ambos procesados en torno a las tareas de espionaje. Observó que mientras Dalmau Pereyra dijo que los informes elaborados eran producidos para la “avanzada presidencial”, para Coste “no guardaban relación ni con la seguridad interior ni con la defensa nacional”. 

Otro de los puntos contradictorios que notó el juez gira en torno a las tareas de la Dirección de Contrainteligencia, que ambos tuvieron a cargo. Según surge de la resolución judicial, Dalmau Pereyra se limitó a sostener que el control de los agentes del organismo estaba a cargo de otras oficinas de la AFI. Sin embargo, su sucesor reconoció que el control estaba entre sus facultades pero sostuvo que no la pudo llevar adelante porque no contaba con los recursos necesarios. 

El procesamiento de Macri

La decisión que involucra a ambos directivos de la AFI salió a la luz de manera sorpresiva, ya que la expectativa en torno a una próxima decisión del juez que entiende en la causa estaba puesta en el virtual procesamiento del ex presidente. Vale recordar que Macri fue a declarar al Juzgado de Dolores el pasado 3 de noviembre.

En la previa a su indagatoria y luego de ella, tanto el dirigente opositor como su abogado Pablo Lanusse insistieron con sus cuestionamientos a la supuesta parcialidad del juez y su incompetencia para ejercer en el caso. Sin embargo, después de la indagatoria, el magistrado quedó fortalecido porque la Cámara Federal de Mar del Plata lo confirmó al frente del expediente. 

De ese modo, la situación procesal del ex mandatario sigue a la espera de una decisión del juez que, tanto la querella como la defensa coinciden en que será el procesamiento.