La audiencia de control de detención contra Juan Carlos Cruz (20) se desarrolló en horas de la tarde en la Oficina Judicial, donde no concurrió el joven debido a su estado de salud luego de sufrir un brote psicótico que lo habría llevado a matar a su propio padre, Ricardo Cruz (50). Por ello, permanece medicado y se desconoce si comprende sus actos.

Durante el acto judicial, presidido por el juez Mariano Nicosia, se analizó la legalidad de la detención. La fiscal general Camila Banfi expuso que el joven fue demorado en la escena del crimen como posible autor y llevado a un lugar de alojamiento especial donde estuvo a la guarda de su hermano.

Por disposición del magistrado, luego fue internado en el área de Salud Mental del Hospital Regional. Allí fue estabilizado con medicación por los profesionales y se estableció que no estaba en condiciones de presenciar la audiencia dado el reciente episodio que habría protagonizado.

En ese sentido, la fiscal no efectuó imputación y Nicosia dispuso su “internación previsional” por el término de 30 días para saber cómo evoluciona. Por otro lado, las partes discutieron sobre la imputación o no que le cabría, aunque primero debe ser sometido a una serie de estudios médicos para determinar su patología mental.

Al parecer, el joven Cruz sufre esquizofrenia y según la investigación judicial en los últimos días no habría tomado su medicación. También se presume que habría estado encerrado y que no lo dejaban salir al exterior, según lo indican las pericias efectuadas en la escena del crimen.

Ricardo Cruz habría sido atacado por su hijo poco antes de las 7 del domingo en la vivienda que alquilaban hace un mes en la calle Rementería del barrio Isidro Quiroga. Los dos habían llegado de la provincia de Salta. En un aparente brote psicótico, el joven lo atacó con un cuchillo y un destornillador para causarle múltiples heridas en la cabeza, rostro y cuello.

Un hermano de Juan Carlos se encontró con la escena y avisó a la policía de la Seccional Quinta. La Fiscalía tendrá seis meses para concluir la investigación por el homicidio calificado, agravado por el vínculo. Cabría la posibilidad de que el joven sea inimputable por el tipo de enfermedad que sufre.