Inversión irregular en arreglos escolares

Inversión irregular en arreglos escolares

La Provincia invierte de manera muy variable en reparación de escuelas. En 2014, fue un 26 por ciento menos que en 2013. 

Durante tres semanas, siete escuelas de la ciudad de Córdoba se convirtieron en un verdadero hervidero. Los estudiantes colocaban candados en las rejas y puertas. Pedían urgentes medidas de reparación. Imitaban, con similares pretextos, el movimiento estudiantil que se extendió como reguero de pólvora en 2010. 

Un análisis realizado por el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes) –al que tuvo acceso este diario– indica que la inversión en infraestructura escolar se viene realizando de modo muy irregular, con un recorte del 26 por ciento en el último año. 

Si se tienen en cuenta los números absolutos, se concluye con que –entre 2013 y 2014– la Provincia invirtió un 5 por ciento más en infraestructura escolar. Así, el gasto total pasó de 184 a 193 millones de pesos. Pero, como advierte el Cippes, a estas cifras hay que ajustarlas para limitar la distorsión inflacionaria. Entonces, los datos no son tan alentadores. 

El cálculo fue realizado sobre la base del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la provincia de San Luis, el que más se ajusta a la inflación real. Así se estimaron los valores a precios de 2010. También se estimó el gasto previsto para todo 2015 en función de lo devengado en la primera mitad del año (ver gráfico). 

Tres billeteras

En estos años, las partidas más importantes que se destinaron a infraestructura escolar llegaron desde Nación. El Fondo Federal Solidario, más conocido como “fondo sojero”, proviene de las retenciones que el Gobierno nacional aplica a las producciones de granos. Cabe aclarar que estos montos se destinan a construir escuelas nuevas, más que a la reparación de viejas. 

También es la Nación la que provee los fondos para el programa 353 de Infraestructura Escolar del Ministerio de Educación provincial. Aunque estos fondos no se usan en mantenimiento, sino para aplicación de programas específicos, como la jornada extendida. 

Las otras dos fuentes de financiamiento provienen de las arcas provinciales. Por un lado, el Ministerio de Educación destina fondos para construcción de aulas nuevas (partida 376). Mientras que Infraestructura desembolsa fondos para reparaciones mayores, previstas en el programa 516 del presupuesto. 

Los datos de las cinco últimas ejecuciones presupuestarias indican que la inversión fue muy irregular. En 2010 y 2011 fue muy escaso el aporte estatal para reparaciones: apenas si se destinaron 50 millones de pesos por año. Esto se explica en parte por el incipiente aporte de Nación. Ese período coincide con el primer movimiento estudiantil de tomas escolares. 

En 2012, el gasto en infraestructura escolar experimentó un salto importante. La suba coincidió con un mayor desembolso de créditos por parte de Nación a través del “fondo sojero”. Ese año se invirtieron 146 millones de pesos (de los cuales 93 fueron enviados por Nación). A valores de 2010 y ajustada la inflación, fueron 95 millones de pesos: un 94 por ciento más que en el año anterior. 

La buena racha se mantuvo en 2013. Nación mandó 120 millones y la Provincia destinó por fondos propios otros 64 “palitos”. Fueron en total 184 millones que, a valores de 2010, se convierten en 96. 

Pero lo bueno dura poco y en 2014 bajaron los fondos nacionales. En parte, la merma explica la baja total del gasto en infraestructura. Córdoba invirtió en total 194 millones de pesos a valores corrientes (de los cuales 93 provinieron de Nación). Corregido por inflación, ese monto se convierte en apenas 70 millones, un 26 por ciento menos en términos reales que en los dos años anteriores.

Comunas: otra caja

María Luisa Bacile, secretaria de Administración del Ministerio de Educación provincial, indicó que la Provincia lleva invertidos desde 2010 a la fecha 479 millones de pesos en el Fondo de Mantenimiento de Escuelas (Fodemeep). Estos son montos que Provincia envía a Municipios con menos de 60 mil habitantes para mantenimiento y reparación preventiva de establecimientos educativos.

Estos fondos no alcanzan a la ciudad de Córdoba (por su cantidad de habitantes) y no están detallados en las ejecuciones presupuestarias. Bacile agregó además que el programa de infraestructura escolar 353 no se usa para mantenimiento de edificios sino para programas específicos que son firmados y acordados con la Nación.

 

 

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