Interna caliente en la Cámara de Comercio de La Plata

Interna caliente en la Cámara de Comercio de La Plata

Está previsto que el 14 de mayo se realicen elecciones para definir las nuevas autoridades en la Cámara de Comercio e Industria de la ciudad de La Plata, entidad presidida por Juan Carlos Piancazzo (foto), que buscaría la reelección.

Piancazzo tendría contendiente: el empresario de congelados Rafael “Cacho” García busca disputarle la conducción de la Cámara pero, para ello, debe tener la abultada cantidad de 54 asociados que integren las boletas.

En ese contexto, desde la oposición a Piancazzo denunciaron que la conducción de la Cámara intentó embarrar la cancha. Concretamente, no habría exhibido ni entregado a la oposición los padrones de los socios habilitados a la oposición, “impidiendo todo ejercicio democrático de las elecciones, claramente perjudicando a cualquier lista que quiera competir dignamente en la asamblea de cambio de autoridades”.

“Cabe destacar que los padrones por estatuto, a esta altura, deberían estar disponibles para los asociados. A esta irregularidad se le suma la ausencia de entrega de informe de tesorería sobre las cuotas adeudadas por los asociados, memoria, balance, informe de la comisión revisora de cuentas, toda documentación analizada en la asamblea que convoco las elecciones, Estatuto vigente con las modificaciones, y ausencia de información con respecto a poderes o representaciones de asociados para el ejercicio del derecho de voto se están registrando y serán presentadas ante Personas Jurídicas, órgano estatal competente en este caso”, afirmaron desde la oposición.

Y concluyeron: “Por último, y no menos importante, como parte del estatuto se posibilita a los socios firmar poderes para que terceras personas puedan votar en nombre de los comercios o empresas. Esos poderes no están debidamente registrados por un notario y mucho menos por la autoridad estatal competente. Esto conlleva a que quien se encuentra en posesión de dichos poderes pueda hacer uso de ellos a nombre de personas no asociadas; o en el caso de tratarse de asociados hacerlo sin su expreso consentimiento. Inclusive, los mencionados documentos, acumulados a lo largo de las últimas dos décadas, permitirían votar en nombre de empresas que dejaron de existir”.

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