En medio de las fuertes internas que atraviesa el Frente de Todos, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, se reunió con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en un intento de afianzar la “unidad”. 

Pese a que el encuentro tuvo como objetivo oficial firmar un acuerdo de adhesión del territorio bonaerense al Programa Nacional de Descontaminación y Compactación (PRODECO) de vehículos, la intención del Ejecutivo era mostrar un acercamiento con uno de los grandes referentes del kirchnerismo. 

En ese sentido, al finalizar la reunión, Fernández resaltó: “Nunca ponemos por delante un chisporroteo de la política ante resolver lo que tenemos que resolver”. Además, se refirió a la tensa relación entre el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y el Gobierno nacional, por lo que afirmó que la coordinación entre el Ministerio nacional y el provincial “siempre es buena”, según sus declaraciones a la prensa acreditada.

 Sobre las internas dentro del Frente de Todos 

En relación con la casi nula comunicación que existe entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, el titular de la cartera de seguridad intentó descartar una crisis interna y, por el contrario, afirmó: “Son cosas temporales, circunstanciales”. 

En ese sentido, Aníbal Fernández confió que estas diferencias entre el Gobierno nacional y La Cámpora “se van a resolver a corto plazo”, pero se negó a dar precisiones sobre el tiempo que llevará realmente cerrar la grieta en el Frente de Todos. 

De esta manera, el ministro de Seguridad de la Nación definió a los conflictos como un tema de la “política”, en los que se discuten los “intereses de los argentinos”. “No le quito importancia a este tipo de discusiones. Los debates hay que generarlos”, aseguró. 

Mientras el Gobierno intenta dar un mensaje de unidad y limar las asperezas dentro del oficialismo, La Cámpora continúa con sus críticas al Ejecutivo por la situación económica actual y el desfasaje entre los precios y los salarios de los ciudadanos. 

Por esto mismo, una de las principales presiones que recaen sobre el presidente Alberto Fernández es por la permanencia del ministro de Economía, Martín Guzmán. Sin embargo, el titular de la cartera de seguridad ya había considerado que los ataques "son para el presidente y no para Guzmán".