No sin tensiones internas, los alcaldes lograron hoy mantener la unidad que mostraron semanas atrás en un encuentro realizado en Lobos y definieron una reunión en La Plata con legisladores para analizar puntualmente el endeudamiento que pidió el gobierno.

Pasadas las 11, los intendentes comenzaron a llegar hotel NH City de la calle Bolívar y -según pudo saber LPO- enseguida se plasmaron posiciones duras respecto del endeudamiento que supera los 92 mil millones de pesos.

El eje de la discusión de hoy pasó por la flexibilidad de los alcaldes para disponer de los recursos recibidos por la toma de deuda de la Provincia y la inclusión de obras públicas en sus territorios. “Nosotros queremos darle la gobernabilidad a Vidal, pero también queremos la gobernabilidad en nuestros distritos”, dijo a LPO un intendente que estuvo en el NH.

Cuál será el monto del endeudamiento es aceptable o cuántos fondos reclamarán los intendentes todavía es una incógnita. “De acuerdo al culo son los azotes”, dijo el mismo intendente.

Aunque todavía no hicieron un planteo formal. Los intendentes plantearán la necesidad de un fondo para infraestructura y seguridad similar al aprobado para el presupuesto actual, pero ajustado a la inflación. La particularidad de esa caja es que las obras las definen y las licitan los intendentes.

Ese fondo fue para el ejercicio actual de 10.000 millones, 7.000 para infraestructura y 3.000 para seguridad.

Los intendentes de Cambiemos vienen pidiendo a legisladores y ministros que se reedite ese fondo. En tanto, el Frente Renovador hizo lo propio y la semana pasada sumó ese punto a un listado de exigencias para votar el presupuesto.

Por lo pronto, el intendente de General Paz, Juan Carlos Veramendi, dijo a LPO que “de mínima el fondo de Infraestructura debería actualizarse en un 27% que fue la inflación del año”.

Otro de los ítem que preocupa a los líderes territoriales es la cuestión de la seguridad y los respectivos gastos de la Policía local, por lo que plantean insistir en pedir más recursos para dar respuesta a la exigencia de los vecinos de mayor seguridad en los distritos.

Los intendentes llegaron a la reunión de hoy con diferencias internas. Es que en las últimas horas surgieron algunas versiones de rupturas, debido a movidas unilaterales de algunos intendentes para asegurarse más fondos en negociaciones individuales con Vidal.

Al salir del NH, la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, planteó que en el presupuesto bonaerense “en educación y salud faltan fondos” y que “los recursos para los municipios no deben depender de si hay endeudamiento o no”.

El desafío de los legisladores peronistas es evitar una ruputa interna. Es que si avanza el acuerdo entre Vidal y Sergio Massa, el oficialismo saldrá a buscar los votos restantes en el peronismo. Son siete las manos del PJ que necesita la Gobernadora para llegar a los dos tercios que le permitan aprobar el endeudamiento y la reforma impositiva.

Los intendentes del Esmeralda, el Fénix y el Establo buscarán un endeudamiento razonable. Aunque hay incertidumbre por la posición que tomarán Jorge Ferraresi (Avellaneda), Patricio Mussi (Berazategui) y Mario Secco (Avellaneda), todos enrolados en el grupo Patria. Si bien son minoritarios, en ese armado también se ubican los legisladores de La Cámpora y son quienes trabaron en enero de este año, la votación por el presupuesto actual.