Los intendentes bonaerenses, detrás de la fórmula para recuperar las reelecciones

Los intendentes bonaerenses, detrás de la fórmula para recuperar las reelecciones

Los electos en 2015 no pueden renovar, según una norma sancionada en 2016. Analizan presentar un amparo contra la ley.

 

Una ley aprobada por la Legislatura bonaerense hace menos de cuatro años tiene desvelada a prácticamente toda su dirigencia política, desde macristas y radicales como a cristinistas y a peronistas más identificados con el PJ.

Es la 14.836, que impide la reelección indefinida -solo habilita dos mandatos consecutivos- de intendentes, diputados y senadores provinciales , concejales y consejeros escolares. Fue impulsada en tándem por Sergio Massa y María Eugenia Vidal​​; el kirchnerismo votó en contra.

Más allá de que muchos intendentes ya venían ocupando sus cargos desde antes, la ley sancionada en 2016 tomó como primer período de gestión a los arrancados en 2015. Así, los alcaldes que fueron reelectos en 2019, ahora no pueden buscar un nuevo mandato en 2023.

En el club de los que hoy por hoy tienen vedada las re están muchas caras conocidas de la política bonaerense: los macristas Jorge Macri (intendente de Vicente López desde 2011), Néstor Grindetti (Lanús, desde 2015), Diego Valenzuela (Tres de Febrero, 2015), Julio Garro (La Plata, 2015), el radical Gustavo Posse (San Isidro, 1999) y los K Jorge Ferraresi (Avellaneda, 2009) y Mario Secco (Ensenada, 2003).

También los PJ Alejandro Granados (Ezeiza, 1995), Mario Ishii (José C. Paz, 2015, aunque fue intendente entre 1999 y 2011), Mariano Cascallares (Almirante Brown, 2015), Ariel Sujarchuk (Escobar, 2015), Fernando Gray (Esteban Echeverria, 2007), Juan Zabaleta (Hurlingham, 2015), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas, 2015), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora, 2014, aunque antes fue intendente de 2009 a 2013) y Julio Zamora (Tigre, 2009), entre otros.

La ley en realidad impactará ya en los comicios del año que viene. Hay consejeros escolares, concejales y legisladores -todos los que fueron electos en 2013 o antes- que no podrán buscar un nuevo mandato.

Por eso, la ansiedad ya es tangible y transversal a casi toda la dirigencia política de la Provincia. En las mesas del poder bonaerense se discute cómo hacer para que la ley se caiga.

En la Gobernación avisan que no harán nada para retocar la ley: "Con los problemas que hay en la Provincia, lo del impedimento de las reelecciones es algo secundario". Pero admitieron estar al tanto de la preocupación que hay con la ley en sectores del oficialismo y de la oposición.

Como nadie quiere pagar el costo político de impulsar cambios en la ley para habilitar otra vez las reelecciones indefinidas, la vía legislativa parece inviable. Y en el horizonte asoma la opción de la vía judicial.

Presentar un amparo ante la Justicia para que se declare a la ley inconstitucional. Fuentes del oficialismo provincial dicen que esa alternativa podría tener incluso, y a su debido momento, el OK de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.

Según las fuentes consultadas, un intendente de la UCR ya consultó a constitucionalistas. El veredicto que escuchó le dio esperanza: la ley fue retroactiva al aplicarse sobre los mandatos vigentes en ese momento. "Las leyes no pueden ser retroactivas", dijo un alcalde del PJ al tanto de las averiguación de su par radical.

"La verdad es que no hay consenso absoluto en que no se pueda legislar para atrás. Pero hay otro argumento que podría usarse: que se vulneraron los derechos de los que fueron electos en 2015 porque cuando se los eligió la ley no existía", planteó un experto en temas electorales del PRO. Agregó: "Antes de fin de año veremos las primeras cautelares contra la ley".

De lograr avanzarse con el amparo judicial, sería una solución para muchos, aunque no definitiva. Es que a lo sumo la Justicia podría declarar inconstitucional que la ley se haya aplicado con los mandatos vigentes en ese momento. Así, podría determinar que se cuente como primer período a los que arrancaron en 2019, es decir tras la aprobación de la norma.

Intendentes del PJ, el año pasado, con Alberto Fernández y Máximo Kirchner.

"Se ganarían 4 años más", razonó un peronista. La solución "judicial" sería que se cuente al de 2019 como el primer mandato. Y entonces todos podrían buscar la reelección en 2021 y 2023.

“Solo falta que alguno junte huevo y presente el amparo. Seguramente será un concejal o consejero escolar”, pronóstico un intendente.

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