Inflación: 34% de niños ya sufre inseguridad alimentaria

Inflación: 34% de niños ya sufre inseguridad alimentaria

Luego de publicarse las cifras del Indec sobre la inflación generada en el último mes, surgieron las primeras conclusiones sobre la suba generalizada de precios impulsada, en buena medida, por las empresas alimenticias. La Copal y la UIA igual presionan para sostener los aumentos de precios.

A pesar de la suba generalizada de precios que profundiza el empeoramiento de las condiciones de vida de la población, las empresas alimenticias siguen presionando al Gobierno para aumentar más y más.

Es que si bien los datos de inflación marcan una suba de los productos de la canasta básica alimentaria, la Copal y la UIA siguen pronunciándose a favor de más aumentos en productos de primera necesidad para la población.

Esto, claro, respondiendo a los intereses de las gigantes alimenticias que desconocen las consecuencias de su accionar. Entre ellas, un dato alarmante: 34% de niños ya sufre inseguridad alimentaria en la Argentina.

La tremenda realidad hacia la que están abriendo paso las empresas alimenticias parece pasar desapercibida para la Coordinadora de Empresas Alimenticias ( Copal) y para su presidente, Daniel Funes de Rioja, quien ahora también preside la Unión Industrial Argentina (UIA) con un sesgo abiertamente liberal.

 

Inseguridad alimentaria

 

Las cifras arrojadas por el Indec volvieron a poner en foco a las empresas alimenticias. Es que los aumentos de precios en la canasta básica marcó que entre los niños, el 64,6% pasó a ser pobre y 34,3% padece inseguridad alimentaria.

Sucede que la canasta básica alimentaria mide la capacidad de una familia tipo para acceder a los bienes de consumo mínimos. Con los aumentos cada vez es más reducido el grupo de personas que consiguen llegar a cubrirlo.

Por eso el dato alarmante es que hasta la niñez se ve amenazada por los aumentos descontrolados de gigantes del sector como Arcor, Molinos, Mondelez y Mastellone. Es que durante años esas empresas tuvieron la anuencia del poder político.

 

Los alimentos subieron más que la inflación promedio

 

Ahora bien, el dato crucial es que el precio de los alimentos subió más que la inflación. Ello hizo que el impacto de la decisión de la patronal alimenticia vaya directo al costo de la canasta básica alimentaria.

Así lo reveló el propiol Indec. Por su parte, la Canasta Básica Total, que mide el umbral de la pobreza, creció el mes pasado el 3,2%, lo que impulsó la suba generalizada de la pobreza en todo el territorio nacional.

Es que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) se ubicó en junio en $ 28.414 para una familia de cuatro miembros y mostró así un alza de 3,6%, algo así como 0,5 puntos porcentuales por encima de la inflación minorista en el mismo mes.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la Canasta Básica Total (CBT), incluyendo otros bienes y servicios, creció el mes pasado 3,2%, por encima incluso del índice de precios al consumir, que registró un avance del 3,1% el mes pasado.

En este sentido se observa una mayor aceleración de los precios de los alimentos y bebidas que en el resto de bienes y servicios, pegando de lleno en el bolsillo de los trabajadores y las trabajadoras a través del salario.

 

Golpe a la canasta

Mientras la CBA aumentó en los últimos doce meses el 57,6%, la CBT, que además de alimentos incluye algunos servicios como transporte, educación, salud o comunicaciones se encareció 51,8%.

La distinción entre ambas canastas no es menor. Es que la canasta básica total establece, además, el umbral de la pobreza, mientras que quienes no alcanzan a completar esa canasta de bienes y servicios se encuentran viviendo en la indigencia.

Según reveló el Indec, la Canasta Básica Alimentaria quedó fijada en 28.414 pesos en junio para una familia de cuatro miembros, mientras que la Canasta Básica Total se ubicó en $ 66.488, casi dos veces y media el salario mínimo vital y móvil que rige desde el 1° de julio.

Hay que recordar, además, que en un contexto de aceleración inflacionaria, ambas canastas dieron un salto importante respecto del incremento que habían tenido el mes anterior, por lo que se profundizaron los indicadores de pobreza.

Así la canasta alimentaria tuvo un ajuste del 3,6% en junio después de haber registrado 2,8% en mayo. Por su parte, la canasta básica total marcó un avance de 3,2% pero el mes previo había crecido 2,4%.

 

Las Alimenticias, cómo si nada

A pesar de las brutales cifras dejadas a nivel país, para las empresas del sector siguen siendo más importantes sus intereses patronales. Por eso continúan victimizándose ante el Gobierno para que les permita seguir subiendo precios (e incrementando más la pobreza).

Así lo demostró la COPAL, que al asumir su presidente, Daniel Funes de Rioja, en la UIA, optó por llevar a la máxima entidad industrial los intereses de sus representados, cómo si fuera una oficina de las Alimenticias.

Para Funes de Rioja, las únicas perjudicadas son las empresas que representa, entre las que destacan Ar ir y Molinos, de los Pérez Companc. Asi lo demostró al ir a reclamar para que se termine el congelamiento de precios y se frene la Ley de Góndolas.

Pero su avanzada no quedó allí porque ahora también buscan frenar una ley que amplía derechos laborales a los trabajadores y trabajadoras. Pero, además, intentan impulsar una norma que reemplace las indemnizaciones laborales.

Se trata de una reforma que impulsaba el propio Funes de Rioja durante el gobierno de Mauricio Macri, y que alienta la idea de que los trabajadores aporten a un fondo para pagar su propio despido, y que se descontaría de su salario.

 

El Gobierno avanza con controles

A pesar de la avanzada de las Alimenticias, el Gobierno acelera controles sobre el sector para que las gigantes no consigan sostener su influencia y poder de lobby para seguir aumentando precios de manera indiscriminada.

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