La inflación desacelera pero en niveles altos y con piso de 6% en agosto

La inflación desacelera pero en niveles altos y con piso de 6% en agosto

La primera quincena empezó a mostrar alguna señal positiva en las subas, aunque hay una persistencia en niveles altos. Los precios relativos principales (dólar, tarifas y salarios) prometen seguir presionando. El impacto en las variables sociales se observó en la disparada de la línea de pobreza, que aumentó 6,9%. Los costos empresarios no justificaron las remarcaciones del IPC

 

Por Mariano Cuparo Ortiz

 

La inflación dio algunas señales de desaceleración en la primera quincena de agosto, aunque se mantuvo persistente en niveles altos y por arriba del 6% mensual. La proyección para los próximos meses es la misma: aunque por ahora los costos empresarios no alcanzaron a explicar el ritmo de las remarcaciones, los precios relativos no dan señales de que vaya a haber calma en el futuro, tanto por el lado de las tarifas y el dólar como por el de los salarios. El impacto social de la dinámica de precios se viene observando con una aceleración importante de las canastas básicas en julio y un índice de pobreza que, de acuerdo con las mediciones privadas, no descansa en la subida y trepó a 39,1% entre febrero y julio.

Algunos datos de agosto fueron publicados por la consultora Ecolatina, a través de un informe: "El IPC GBA Ecolatina mostró un crecimiento de 6,3% entre la primera quincena de agosto y el mismo período de julio, desacelerándose 1,6 punto con respecto a dicho registro, que fue de 7,9%. Un mayor deslizamiento cambiario, en conjunto con la inercia y con los impactos puntuales del aumento de 40% en colectivos y trenes en el AMBA, así como también la ronda de actualizaciones de precios previstas en las prepagas, de 11,3%, y en las expensas, de 8% en promedio, llevarían al índice de agosto a situarse en torno del 6,2%, con un 74,6% interanual. De esta manera, los precios acumularían más de 53% durante los primeros ocho meses del año".

Y, hacia adelante, agregó que las correcciones en curso de precios relativos, con el aumento de tarifas ya anunciado y el crawling peg del dólar oficial acelerado pero aun por debajo de la inflación, sumadas a lo que generarán las actualizaciones de salarios, imprimirán alguna presión extra: "De cara a los próximos meses, la falta de un ancla robusta que estabilice las expectativas, los ajustes en las tarifas, la reapertura de paritarias y un sostenido crawling peg contribuirán a una mayor persistencia del fenómeno inflacionario. Aún estimando una desaceleración en los últimos cinco meses del año, que podría estacionarse en la zona del 5% mensual, proyectamos que la inflación cerraría el año con un piso de 90%".

 

Por ahora, según los datos del Indec vertidos en el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM), los costos no llegaron a golpear a las empresas de una manera tal que justifique el nivel de alzas que llevó a un IPC de 71% anual. De hecho, la variación del IPIM fue de 64,8% en ese período. Más de 6 puntos por debajo. Hay, en todo caso, una recomposición de márgenes. En agosto los mayoristas treparon 7,1%, un poco por debajo del 7,4% de los minoristas y el 44,4% acumulado en lo que va de 2022 también está por debajo del 46,2% del IPC.

La inflación de pobres e indigentes también estuvo por debajo de la general en julio, pero la aceleración fue importante: el alza de 6,3% para la línea de la indigencia y de 6,8% para la de pobreza determinó, por ejemplo, que una familia tipo de cuatro integrantes, propietaria de su casa, necesitó $111.297 para no ser pobre en julio. Si se le suma el costo promedio de alquiler de un tres ambientes medido por el CESO para la CABA, que estuvo en $85.000 en el mismo mes, la suma salta hasta $196.297 y el índice de pobreza medido por la UTDT trepó, en consecuencia, por tercer mes consecutivo y cerró el semestre febrero-julio en 39,1%.

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