Los industriales planifican sus inversiones con un tipo de cambio que llegará a los $120 en diciembre, en un ritmo controlado y en línea con la inflación, y alertaron que de producirse una devaluación fuerte se generaría un daño en el aparato productivo. Los empresarios nacionales pidieron sostener los márgenes de previsibilidad y afirmaron que, bajo este esquema, las inversiones comenzaron a realizarse.

El presidente de la Cámara de Industrias Ópticas, Norberto Fermani, aseguró que una recuperación de la actividad comercial durante la campaña estival impactará en un crecimiento de la producción del sector, que puede tocar techos de hasta un 40% de incremento de personal en las fábricas. “Estamos muy esperanzados porque vemos la luz al final del túnel, con un verano de recuperación, y por eso estamos invirtiendo en ese plan”, sostuvo.

En declaraciones realizadas a FM Concepto, el empresario señaló antecedentes de derrumbe de la actividad sectorial, con caída de producción y apertura de importaciones durante la gestión de Cambiemos y una pandemia que obligó a cerrar centros oftalmológicos y centros comerciales que “derrumbaron el consumo”.

“Con el gobierno anterior tuvimos complicaciones muy serias, con tres devaluaciones fuertísimas. Tuvimos una moneda sobrevaluada, con desfinanciamiento de las fábricas y subsidiando a los importadores, con tasas de interés que rondaban entre el 70% y el 100%”, recordó el también integrante de la conducción de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera).

Con cambio de rumbo y aun atravesando problemas por la crisis sanitaria, Fermani señaló que las fábricas realizan planificaciones “de a tres a cinco años”. Además, dijo que las mejores expectativas ya tienen consecuencias: “Estamos renovando una línea de producción con tecnología nueva. Estamos girando fondos ahora y el equipamiento estará en planta entre marzo y abril. Recién estará operativo para ésta época el año que viene. Por eso son importantes las planificaciones a mediano y a largo plazo”, sostuvo al poner como ejemplo su propia fábrica.

Los industriales iniciaron enero con un dólar a $90 y esperan que llegue a  $120 en diciembre, siempre en el marco de las microdevaluaciones controladas por el Banco Central. Aún así, las pymes ajustan la parte financiera de manera semestral, mensual y hasta semanal.

Los industriales pymes aseguraron que la recuperación de la actividad económica, sumada a un plan de industrialización con protección de la fabricación nacional, generará una fuerte recomposición del empleo. Fermani señaló que en su fábrica trabajan en la actualidad alrededor de 50 personas en la planta. “Si el mercado estuviese normalizado, hoy deberíamos incrementar entre un 30% y un 40% el personal”, afirmó.

Según el referente de la industria óptica, las fábricas argentinas “se han tecnificado muchísimo” y “están a la altura de cualquier país”. “Argentina tiene un diseño que es altamente reconocido. No cualquier empresa puede competir en diseño y calidad con los productos argentinos”, afirmó.

Control del contrabando

En ese sentido, reclamó sostener una fuerte política de control de productos importados “para evitar una competencia desleal y el desfinanciamiento del Estado ante el ingreso de anteojos ilegales y de contrabando”. “La gran variable es la competencia desleal. Si existiese una apertura indiscriminada deberíamos cerrar la línea de producción, porque tenemos que pagar salarios, impuestos y aportes a distintos organismos, ya que de cada $100, $40 va al financiamiento del Estado. Mientras que de un producto que llega del exterior va muy poco al Estado. Mucho menos del contrabando. La falta de control haría de nuestra industria sea inviable”, sostuvo Fermani.

Los industriales además pidieron el retorno a las fábricas de los empleados vacunados con la primera dosis y señalaron como un foco de conflicto la imposibilidad del viaje libre para asistir al trabajo.

“Una de las mayores complicaciones que tenemos en la industria es el transporte de los trabajadores, porque todavía nos estamos haciendo cargo de esos costos y no podemos. Creo que a la gente que está vacunada debería empezar a dársele cierta movilidad”, concluyó Fermani.

 

Por Ariel Maciel