Empresarios argentinos afirmaron que el clima electoral abrió un campo de incertidumbre que llevó a postergar inversiones y bajar el ritmo del crecimiento de la economía local, en el marco de la recuperación de la actividad luego del doble impacto de la recesión más los efectos de la pandemia. Dueñas y dueños de fábricas admitieron que la falta de previsibilidad sobre la situación de los mercados financieros luego de octubre puso en análisis las planificaciones a mediano plazo.

"El acuerdo con el Fondo Monetario va a ser después de las elecciones. Recién ahí veremos qué se arregla y cómo quedará el escenario financiero", señaló, resignado, uno de los directivos más encumbrados de la Unión Industrial Argentina (UIA), consultado por BAE Negocios. El punto deuda externa es una de las preocupaciones de los empresarios a la hora de planificar las inversiones de mediano y largo plazo, según los propios protagonistas.

Para las pymes, la resolución del capítulo endeudamiento "posibilitará mejores condiciones de financiamiento interno para la producción". Así lo aseguró el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, quien destacó la misión del ministro de Economía, Martín Guzmán, en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"La decisión del Gobierno de lograr un acuerdo en base al consenso, teniendo en cuenta la importancia de honrar nuestros compromisos, genera una certeza en sí mismo. Por eso es fundamental respaldar estas negociaciones porque será un nuevo comienzo para el punto del financiamiento interno y las proyecciones del sector privado, especialmente las pymes industriales que somos las que pedimos créditos para generar empleo y riqueza para el país", sostuvo Rosato.

Dólares y fuga de inversiones

Ese análisis es compartido por distintos empresarios, aunque la falta de un acuerdo antes de las elecciones llenó de carga al post octubre. "La incertidumbre, la falta de dólares y anticipar el resultado de las elecciones están marcando las definiciones a futuro. Lamentablemente hay mucha gente que ya decidió irse o iniciaron el proceso de llevarse el dinero al exterior", alertó un integrante de la mesa chica de la UIA.

Lejos de intentar ratificar la mirada crítica sobre la gestión del Gobierno nacional, la fuente consultada por este diario admitió que "la incertidumbre está bloqueando la posibilidad de hacer negocios". "Solamente se hacen los negocios cuyos repagos están en tiempo y forma son los que están funcionando", sostuvo.

De hecho, el último informe de actividad de la UIA dejó un análisis entre la mesa directiva de la entidad fabril: "La actividad se fue amesetando. Existe un crecimiento, pero a un ritmo desacelerado en relación a lo que podría darse", destacó el dueño de una de las bancas de decisión dentro de la conducción fabril.

Es por eso que las preguntan abundan por la sede central de la UIA: "¿Cómo seguimos?, ¿Qué va a pasar después de las elecciones?, ¿Vamos a tener controles más fuertes, vamos a tener acceso a las divisas para el comercio exterior y hacer pagos de compra de materia prima, repuestos y tecnología? Son todas incógnitas que tenemos hacia adelante".