El hombre de 59 años que mató con al menos 13 puntazos el viernes a su ex mujer en una casa de Guaymallén fue imputado este domingo por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género.

El fiscal que investiga el asesinato de María del Carmen Saldaño, Gonzalo Marzal, se trasladó hasta el Hospital Central, donde se encuentra internado el acusado porque se autolesionó tras el ataque fatal, y le notificó la dura imputación que prevé como pena máxima prisión perpetua.

Suárez no declaró y seguirá internado porque debió ser sometido a una traqueotomía. El sábado, tras el hecho, el hombre intentó desconectar los electrodos que tiene pegados a su cuerpo para el control de su ritmo cardíaco, en una clara reacción de alteración mental por la situación que está atravesando.

Tras acuchillar a su esposa, Suárez quiso matarse con la misma arma blanca y se produjo diversas lesiones en el cuello y otras partes de su cuerpo, como el pecho.

Saldaño fue asesinada en la casa de una mujer que cuidaba sobre calle Ganaderos de San Martín y Sarmiento, en San José. El agresor, de quien se había separado hacía pocos días, la acuchilló al menos 13 veces. La mujer murió en el acto.

Tras el hecho se conoció que existía una orden de restricción de acercamiento, pero el acusado la violó. La víctima había denunciado a su marido una semana antes del crimen y temía por su vida. Es más, el sujeto estuvo detenido un par de días y se le prohibió acercarse a su esposa.

La pareja tenía tres hijos y, de acuerdo al relato de los testigos, hacía mucho tiempo que la relación e estaba desgastada por el maltrato verbal y físico que ejercía el hombre.