Un horizonte cada vez más despejado

Un horizonte cada vez más despejado

La mayor demanda brasileña y la nueva campaña sojera les hizo augurar un 2013 sin sobresaltos y con cierta “holgura de dólares”. Preocupación por la pesificación que anunció Capitanich.

Por Cristian Carrillo

Desde Mar del Plata

Los empresarios prevén una recuperación de la economía para lo que resta del año y comienzos del próximo e incluso reconocen que se transitó un primer semestre mejor que lo previsto. La mayor demanda brasileña y las estimaciones para la nueva campaña sojera les hacen augurar un 2013 sin sobresaltos y con cierta “holgura de dólares”, según opiniones recogidas durante el 48 Coloquio de IDEA que se desarrolla hasta hoy en la ciudad de Mar del Plata. El interés de los directivos pasa entonces porque se mantengan canales abiertos de diálogo con el Gobierno. Además, manifestaron preocupación por la decisión de Chaco de pesificar su deuda y el impacto que pueda tener en el acceso al crédito del sector privado.

Pese al día soleado que ofreció Mar del Plata, el número de asistentes se vio reducido respecto de la noche anterior. Muchos se acercaron sólo para escuchar al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en la cena de apertura y partieron ayer a primera hora de la mañana, antes de que comenzara el segundo día de actividades, para evitar ser abordados por la prensa, dado que se hospedaban en el mismo hotel donde se realiza la conferencia. De todos modos, en comparación con anteriores coloquios, el salón principal del Sheraton evidenció un nivel de participación importante, sin demasiadas sillas vacías que evidenciaran las bajas. En contraposición, el clima fue de un menor hermetismo en cuanto a las opiniones empresarias sobre el gobierno nacional, que nuevamente no envió representantes. Los paneles trataron la situación internacional, las posibilidades de sectores económicos estratégicos en el país y las políticas públicas orientadas a la producción.

La presentación de Lula, un discurso de casi una hora y media en el que analizó los principales temas de actualidad, fue música para los oídos de algunos y una decepción para quienes esperaban utilizar sus palabras para sustentar un frente opositor interno. “No les tiró un título”, ironizaba un empresario con llegada al gobierno nacional. De todos modos, los presentes quedaron envalentonados con la arenga de Lula para que se asocien con sus pares brasileños. “No hay posibilidad de avanzar sin un acercamiento entre empresarios de ambos países, sin ser socios”, aseguró a este diario Gabo Nazar, presidente de El Cardón. “La relación se encuentra en su mejor momento. El potencial de América latina es enorme, pero no se debe limitar a la dinámica de los centros económicos, sino que debe integrar a todas las economías regionales”, dijo Juan Urtubey, director de Celulosa Argentina.

Entre los que esperaban un discurso de Lula más crítico se encuentra el titular de FIAT Auto, Cristiano Rattazzi, quien contestaba a todo el que le preguntaba con la enigmática frase: “Me gusta el Lula que hace, no el que habla”. Rattazzi volvió a cargar contra la inflación y la pérdida de competitividad producto del supuesto retraso en el tipo de cambio, el cual estimó debe ubicarse en torno del valor que exhibe el dólar en el mercado informal.

En el transcurso de la jornada el eco de las palabras de Lula se fue retirando de los pasillos del evento para dar lugar a los comentarios respecto de la pesificación que realizaría Chaco de su deuda. “Lo de Chaco, dado el monto de la operación, está siendo utilizado por el gobierno nacional para obligar al resto de las provincias a que ajuste”, dijo el diputado Claudio Lozano, del Frente Amplio Progresista. “Hay que ser consecuente con las monedas que se pactaron y respetar el acuerdo con el inversor. Si bien son casos puntuales, no debe extenderse como norma básica”, se sumó Urtubey. En la misma línea opinó Nazar, aunque reconoció que “es un tema complicado, porque se está hablando de deuda en dólares, cuando los ingresos son en moneda doméstica”.

La crítica se basa principalmente en el impacto de un incumplimiento, pero no se extiende en el imaginario de los empresarios a un contexto futuro adverso que haga pensar mayores controles. “No veo para el año próximo un cepo cambiario, por el contrario, preveo una mayor holgura de dólares”, señaló el economista Dante Sicca. Para abonar esa idea, el presidente del Grupo Los Grobo, Gustavo Grobocopatel, estimó que la soja mantendrá la actual volatilidad, pero dentro de un rango de 500 a 600 dólares la tonelada en Chicago. “La previsión es de un 30 por ciento de posibilidades de que supere los 600 dólares contra un 10 de que perfore el piso de los 500. Esto tiene que ver con que la volatilidad está dada por las dudas respecto del stock mundial, y para la Argentina la noticia no es el precio, sino que tiene stock, gracias a las inversiones que se realizan en el sector”, señaló.

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