Héctor Gay, el reelecto intendente de Bahía Blanca por Juntos por el Cambio, se refirió al escenario político que se abre después del 10 de diciembre, y evaluó la situación actual del municipio de la Sexta Sección Electoral.

En declaraciones a InfoMIBA, además, celebró el triunfo obtenido en las últimas elecciones generales de octubre al imponerse con el 50, 90 por ciento de los votos sobre su adversario del Frente de Todos (FdT), Federico Susbielles, quien sacó el 41, 47%.

“Nosotros estamos consolidados. Si bien tuvimos una excelente relación con el gobierno de la provincia de María Eugenia Vidal, entendemos que hay cuestiones básicas de la democracia en las que se han avanzado. No debería ser un problema tener otro color político”, señaló en referencia a la futura sintonía con la administración entrante que estará encabezada por Axel Kicillof, el gobernador electo por el FdT.

En ese sentido, el jefe comunal aseguró que “en la Provincia hay un equilibrio por demás interesante, comenzando por la Legislatura”.

“La mayoría del Senado es de Juntos por el Cambio, está muy parejo en Diputados y hay 61 municipios de Juntos por el Cambio incluyendo en el Interior los más grandes, Mar del Plata y Bahía. Pero también todos los que le siguen en orden de importancia como San Nicolás, Junín, Olavarría, Pergamino, Azul, Tandil, Necochea”, puntualizó Gay.

Y agregó: “Entendemos que hay una equiparación de fuerzas que se tiene que considerar a la hora de discutir las políticas”.

Por su parte, el alcalde afirmó que “Bahía Blanca es un municipio totalmente saneado, donde l el 77 % de los ingresos son propios, lo cual nos da cierta tranquilidad”. “Nos pararemos a hablar con el gobernador y los ministros de la manera que corresponde en una democracia consolidada”, subrayó Gay.

En tanto, apuntó que los intendentes de la provincia ocuparán “el rol que les corresponde como representantes de la ciudadanía que nos ha elegido, defendiendo los intereses de cada distrito y teniendo el mayor consenso posible con el nuevo gobierno”.

“Entendemos que en la gestión de María Eugenia Vidal hubo una ecuanimidad en ese aspecto. El mejor ejemplo fueron los PIN (Puntos de Infraestructura Municipal) 2016-2017, donde las obras públicas se repartieron según el índice de coparticipación”, sintetizó.