La expectativa política estuvo en el aire. ¿Vendrá? La presencia de los siete concejales del bloque Tucumán Crece en la vereda despejó las dudas. El gobernador Juan Manzur visitó la sede la Municipalidad y se reunió con el intendenteGermán Alfaro en su despacho. Un hecho inédito al menos en los últimos 20 años. Su presencia se debió a que la Ciudad homenajeó al emblema en la lucha por la integración del colectivo con síndrome de Down, el español Pablo Pineda. Si bien el mandatario provincial y el jefe municipal se repartieron mimos y se mostraron muy cercanos, el discurso ovacionado fue el de Pineda. La emoción por el mensaje de superación excedió al público y varios funcionarios lloraron con las palabras del licenciado en psicopedagogía.

“Sí, fue la primera (visita). Te digo sinceramente, lo invitamos a Manzur pero debo decir que él tuvo la voluntad de venir hasta este lugar”, respondió Alfaro luego de dudar un segundo ante la consulta de LA GACETA. “Tenemos un objetivo común que es el bienestar de los vecinos de la Capital. No podemos estar separados y que no nos ayudemos. Después vendrá la etapa del folklore político. Aprovechemos este año que no es político y trabajemos juntos”, soltó el referente del Acuerdo para el Bicentenario (ApB). “Cada vez que Germán Alfaro haga algo por un tucumano, yo voy a estar a la par de él. Esto es lo que todos buscamos, que a Tucumán le vaya bien”, fue el elogio que le dedicó Manzur. 

Alfaro, Pineda, Manzur y Vicente Nicastro, presidente de la fundación “Down is up”, bajaron a las 11.20 del despacho del Intendente hasta el escenario montado en el vestíbulo de la sede municipal. El mandatario provincial agradeció la invitación de Alfaro, referente del ApB, espacio al que venció en las elecciones de 2015, judicializadas por denuncias de fraude. Estuvieron presentes en el acto el diputado nacional Federico Masso (Libres del Sur), el vocal de la Corte Antonio Estofán, los legisladores amayistasChristian Rodríguez y Alfredo Toscano, los 18 concejales de la capital y funcionarios municipales.

“Estaba charlando con mi hijo, y de pronto me dijo, ¿por qué no invitamos a Pineda? Ahora es una realidad. El mensaje que nos deja es que debemos superar las barreras e incentivarlos para que crezcan”, abrió el acto Nicastro. Pineda se mostró ducho para recibir las distinciones y tomarse las fotos de rigor. Fue declarado visitante ilustre de San Miguel de Tucumán, y recibió la llave de la Ciudad. Alfaro dispuso con velocidad un poncho tucumano doblado sobre el hombro izquierdo del homenajeado. Manzur festejó el momento con una risa potente. Durante la sonrisa del mandatario, el hijo de Nicastro corrió extasiado para abrazar a su padre.

Alfaro respiró hondo antes de comenzar su discurso. A los 200 espectadores presentes en el hall se sumaron los empleados municipales. Miraban desde los pasillos atiborrados del primer piso. Nombró con orgullo el proyecto con la organización “Down is up” por el que se plantaron 62 árboles con los nombres de los niños de la asociación en el parque Quinto Centenario (Belgrano 4100), para que ellos se sientan parte de la ciudad. En 10 minutos de alocución, el mensaje político reforzó la proximidad entre la Municipalidad y Casa de Gobierno forjada en los festejos del Bicentenario de la Independencia. 

“Tenemos la obligación de trabajar en la integración de la sociedad. El prejuicio es la ignorancia en acción. La enseñanza de Pablo es que tenemos derribar los prejuicios de la sociedad”, destacó Alfaro. De inmediato, aprovechó para referirse a Manzur: “es un gesto, señor gobernador, el hecho de que nos esté acompañando. Es lo que nos ha dejado el Bicentenario, a pesar de que somos dos hombres de distintos espacios políticos; podemos trabajar juntos por nuestra provincia, por nuestros vecinos y por todos los habitantes de la provincia”, elogió el intendente. “Le damos las llaves de la ciudad a Pablo, porque ya tiene la de nuestros corazones”, finalizó Alfaro. 

Manzur agradeció la invitación y pidió un aplauso por el discurso del intendente, al que tildó de “brillante”. Habló con un tono de voz sólo reservado para arengas peronistas. “No tengo dudas en decir que es un gran intendente Alfaro. Podemos tener visiones diferentes pero es bueno que sea así. Cada vez que Germán Alfaro haga algo por un tucumano, yo voy a estar a la par de él”, agradeció, y destacó que Pineda es el visitante más importante que recibió la provincia por el Bicentenario. 

“Buenos días a los funcionarios, al público y a los míos”, saludó Pineda. Las madres de las primeras filas comenzaron a llorar abrazadas a sus hijos. “Resumo mis años de conferencista en una sola cosa: en la lucha por los derechos de los discapacitados y del colectivo con síndrome de Down”, comenzó. La ovación logró tapar los bocinazos de un colectivo de la línea 17 que desvió su recorrido por tareas de repavimentación. 

En casi media hora, Pineda relató su experiencia de vida. “Quiero dejarles tres mensajes. A los padres, confiad en los pequeños y darle oportunidad de que aprendan a valerse por sí mismos. No es justo que sean sobreprotegidos. A los chicos y chicas con Down, no os acobardéis nunca. Exhibid con orgullo, como emblema, la condición de Down, para que la sociedad sepa que existimos”. Alfaro miraba hacia arriba para contener las lágrimas.

“Aprovecho la ocasión para darle un mensaje a los políticos y legisladores: tienen que buscar una sociedad más justa e igualitaria. Los discursos son muy bonitos y que quedan muy bien, es cierto. Pero dejen las palabras y deben pasar a los hechos”, finalizó. Alfaro y Manzur se miraron en un gesto cómplice antes de felicitar a Pineda.