Guzmán en Europa: entre el respaldo de ministros y las advertencias del FMI

Guzmán en Europa: entre el respaldo de ministros y las advertencias del FMI

El Fondo habló de "reformas estructurales" en Argentina, mientras el ministro negocia respaldos.

El ministro de Economía Martín Guzmán transita su segundo día de gira por Europa en busca de, entre otras cosas, respaldo en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París. Por lo pronto estará en Alemania con autoridades locales, mientras recibe señales negativas por parte del FMI, que esta semana recordó la necesidad de “reformas estructurales” en Argentina.

Guzmán se encontrará este lunes con Lars Hendrik Roller, director general de Política Económica y Financiera de la Cancillería alemana, y otros funcionarios de la misma cartera. Horas antes, el domingo, se entrevistó con el ministro de Economía y Energía de Alemania, Peter Altmaier.

El objetivo primordial de la gira del ministro es, según informó el Gobierno, “construir consensos y entendimientos sobre lo que la Argentina necesita para estabilizar su economía”, para lo cual buscará “conseguir los apoyos necesarios de los accionistas del FMI (especialmente G7 y G20)”.

Sin embargo, aunque los objetivos estén trazados, nada indica que será fácil. El vicedirector ejecutivo del FMI, Geoffrey Okamoto, habló en la Asamblea de Primavera del Fondo y el Banco Mundial, y se refirió a la Argentina. Okamoto indicó que los fondos que repartirá el organismo por los Derechos Especiales de Giro (DEG) (u$s650.000 millones) deberían destinarse para “adecuar reservas” relacionadas a la pandemia como la vacunación y la salud, por lo que no podrán suplantar a otros programas o préstamos del FMI “que apoyan reformas estructurales” apremiantes, según su visión. Los DEG tampoco servirán para evitar “una necesaria reestructuración de la deuda”.

Un baldazo de agua fría para el ministro, justo cuando encara su gira europea acompañado del director ante el FMI por Argentina y el Cono Sur, Sergio Chodos; la jefa de Gabinete del Ministerio de Economía, Melina Mallamace, y la titular de la Unidad de Coordinación y Gestión de Asuntos Internacionales, Maia Colodenco.

El pasado viernes 9 de abril, en el preludio del viaje, Guzmán expuso en una reunión virtual en la que participaron la directora del FMI, Kristalina Georgieva, ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales de América. Allí, planteó inquietudes que están vigentes en sus encuentros europeos y se relacionan con los dichos de Okamoto sobre los derechos de giro: “Es muy importante encontrar urgentemente un mecanismo para que los DEG nuevos puedan ser reasignados a los países que los necesiten, incluyendo no solo a las economías de bajos ingresos, sino también a las economías de ingresos medios”.

Asimismo, el funcionario interpeló al Fondo con una receta que pretende conversar en el viejo continente, relacionada a los sobrecargos aplicados en los créditos: “En lugar de atender la preocupación por el riesgo moral, están penalizando a los países que se encuentran en circunstancias más adversas, y tendrán un efecto en los países de ingresos medios que necesitarán un mayor acceso a los recursos del FMI. Es importante trabajar juntos de manera constructiva durante el 2021 para modificar esta política haciéndola más equitativa”.

Lo que viene

La gira de Guzmán seguirá el próximo jueves 15, cuando se encuentre con la ministra de Economía y vicepresidenta segunda del gobierno de España, Nadia Calviño. Finalmente el viernes 16, en París, habrá conversaciones con el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, sobre la deuda con el Club de París. En este caso, la idea de Guzmán es reprogramar el último pago de US$ 2.400 millones que vence a fin de mes.

Así las cosas, entre los mensajes negativos que parten desde el Fondo y una economía argentina que titubea al mismo ritmo que la pandemia, el ministro viajará por Europa para que los referentes económicos y gubernamentales de la zona lo respalden en la renegociación de una deuda de más de u$s44.000 millones. Será un difícil objetivo conciliar la postura del FMI con las necesidades y la situación argentinas, más allá de los apoyos que pueda conseguir.

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