Guzmán eleva su perfil de súper ministro y se muestra con pymes y empresas grandes

Guzmán eleva su perfil de súper ministro y se muestra con pymes y empresas grandes

El ministro de Economía estuvo con Paolo Rocca, de Techint, y aceitó la relación. Luego visitó pymes de la localidad bonaerense de San Martín

 

 

Martín Guzmán dejó atrás el perfil del funcionario técnico de escritorio, que le valió de as de espadas para convertirse en súperministro en el Gabinete nacional luego de alinear a los bonistas extranjeros en el acuerdo de restructuración de la deuda externa privada y de haber encaminado a otro acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Este jueves profundizó su vínculo con la economía real, que incluye de derecha a izquierda al empresariado nacional productivista. De Paolo Rocca a las pymes del conurbano bonaerense no dejó de escuchar planteos como de plantear las limitaciones de la gestión económica. Y analiza en el territorio la salida de la crisis con la llegada de la pospandemia.

"Mantienen una relación buena, con puntos divergentes. Pero en definitiva son miradas con cierto grado de diferencias o coincidencias, pero con gente que razona de forma muy parecida. Paolo lo respeto mucho a Guzmán como técnico, y creo que Guzmán lo respeta a Paolo como empresario. Ambos tienen una mirada pro mercado, en donde puede haber un sesgo de intervención más estatal por el lado de Martín, pero no hay una posición que no tengan acuerdo", afirmó a BAE Negocios una fuente muy cercana al presidente y CEO del Grupo Techint.

Guzmán le había respondido en público el pedido de Rocca de aliviar la presión impositiva: "La Argentina no está en condiciones de experimentar una reducción de los ingresos fiscales porque la estabilidad fiscal es un activo para la estabilidad macroeconómica". Esa controversia, sin embargo, no alejó posiciones.

Desde el entorno del ministro confiaron a este diario que hubo "algunos gestos que denotan algún tipo de intención de llegar a acuerdos de gestión", en donde Guzmán reconoce el rol del empresario, como también espera un aval de la importancia del Estado.

Más tarde, el ministro de Economía fue hasta San Martín a visitar una fábrica textil y a verse con empresarios pymes de distintos rubros. Allí armó una mesa con una docena de industriales que le plantearon problemáticas y reclamos. Guzmán los escuchó, tomó nota de los temas que desconocía o no tenía respuesta, y dejó claro los límites del Gobierno ante el desafío de salir de la gran crisis recesiva. Estuvo junto a su par de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, exintendente del distrito.

"Es una persona muy confiable por lo que sabe, por la forma en que entabla el diálogo y especialmente porque plantea sin problemas las realidades. Nos transmitió mucha tranquilidad porque no planteó un escenario ideal sino que fundamentó sus respuestas a nuestros reclamos, que no todas fueron positivas para lo que pedíamos. Valoro la sinceridad y eso es lo que sentí", afirmó el presidente de la Cámara Argentina de Industrias Ópticas, Norberto Fermani, quien le señaló la crisis por la que atraviesa el sector con importación en medio de la recesión.

Lo cierto es que la combinación de una figura solvente en la gestión, con un feedback abierto con grandes empresarios y pymes, con mirada productivista y la carta de la "confianza" como refuerzo abrió el radar de las encuestas, que ya sondean a Guzmán -que piensa más en la reactivación pospandemia que en clave electoral- como un funcionario con posibilidad de ser candidato.

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