Guzmán en busca del oro verde: ceder a las patronales en medio de una pobreza creciente

El ministro de Economía anunció una batería de medidas para que las patronales agrarias vendan los granos y liquiden los dólares. La Mesa de Enlace afirmó que es “una tomada de pelo”. Detrás de la pulseada por el billete verde se confirmó lo que era evidente, un salto en la pobreza, hay 18 millones de pobres.

Por: Mónica Arancibia.

La pérdida de reservas del BCRA no se detiene. El Gobierno tras restringir la compra del dólar ahorro para el público minorista, anunció este jueves una serie de medidas en beneficio del campo, las mineras y la industria para obtener dólares. También el Banco Central dispuso de cambios de la política monetaria. El dólar dio un nuevo salto el viernes, el dólar solidario subió a $ 136,03, y el blue alcanzó los $ 150 para la venta.

Guzmán rasca la olla y premia a los sectores extractivistas y al agronegocio, responsable de los incendios intencionales en Córdoba, Paraná y otras provincias.

La decisión se tomó luego de las internas entre Miguel Pesce, presidente del BCRA y Martín Guzmán, quien llegó a sugerir a Sergio Chodos, actual director por Argentina en el FMI para reemplazar al titular de la autoridad monetaria, según publicó Alejandro Bercovich en Bae Negocios.

¿La decisión de reducir las retenciones a las exportaciones de ciertos productos será del agrado del FMI? El Fondo fue el que presionó al macrismo para restablecer el tributo y aumentar los ingresos. El organismo desembarcará el próximo martes a auditar las cuentas del país. Parece que la desesperación oficial por hacerse del billete verde es mayor a lo que suceda con la recaudación que ya fue afectada por la crisis.

La prioridad del Gobierno es conseguir dólares como sea y para ello cede a las demandas de las grandes patronales. Mientras esto ocurre, esta semana el Indec confirmó una realidad cruel. La pobreza aumentó al 40,9 % en el primer semestre del año y hay 18 millones de pobres. La pobreza infantil es del 56,3 %.

Sentados sobre los granos

En el caso de la soja se estableció una rebaja de derechos de exportación de tres puntos (de 33 % a 30 %) en octubre y su aumento de forma escalonada (a 31,5 % en noviembre, 32 % en diciembre y 33 % en enero). El Gobierno espera que con las medidas anunciadas los exportadores liquiden U$S 3.000 millones. Sería solo una parte de los granos que mantienen en silobolsas a la espera de un tipo de cambio superior y por la brecha que hay con el tipo de cambio oficial.

Se estima que la soja del ciclo 2019/2020 que no estará comercializada a fines de septiembre ascendería a 24 millones de toneladas, según indica un informe de Ieral. Este remanente equivale al 49 % del volumen de la campaña (49 millones de toneladas), que es el porcentaje más alto de los últimos años.

Los precios de la soja están elevados. Los exportadores líderes (Brasil, Estados Unidos y Argentina) están actualmente vendiendo soja a un precio que se ubica un 25 % (en promedio) por encima de los valores de abril/mayo y casi un 10 % de los de agosto, según el documento.

A los precios FOB de los últimos días, el remanente de soja no comercializada del ciclo 2019/2020 estimado para fines de setiembre (24 millones), tendría un valor de mercado de U$S 10.080 millones. Es decir, que el Gobierno se juega a obtener una parte de estos dólares.

¿El premio a las patronales es suficiente para que los dólares “aparezcan”? Esperar y ver. El presidente Alberto Fernández mantuvo reuniones con los principales empresarios del país entre ellos Deheza, Accenture, Techint, Globant, Aceitera Aluar, Edenor, Macro, Axxion, y los líderes de la UIA, Ciara y Bolsa de Cereales, según publicó Clarín.

Las medidas anunciadas el jueves se conversaron con el Consejo Agroindustrial y con los CEO de las cerealeras. El Gobierno espera que este sector que representa a las empresas agroexportadoras liquide parte de su cosecha.

Por su parte, Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), quien no participó de las reuniones con Fernández, declaró sobre las medidas que "esto es una tomada de pelo para el sector productor” y agregó “cuando el Gobierno quiere los dólares sale a buscarlos con este tipo de medidas, pero el campo no va a liquidar los granos".

La elevada brecha cambiaria y la escasez de dólares anticipan un final anunciado: una devaluación. Las patronales agrarias se beneficiarían si esto sucede porque sus ingresos son en dólares. Por este motivo, para el sector una rebaja de 3 puntos de retenciones tiene sabor a poco y es probable que no vendan.

Por su parte, si se observan las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior, que registra las ventas de lo que se exporta, entre enero y septiembre de este año se anotó un millón de tonelada de soja (por tomar solo este producto a modo de ejemplo) cuando en 2019 fue de 10 millones de toneladas y en 2018 fue de 3 millones de toneladas en el mismo período. El año pasado hubo un salto en las declaraciones juradas de soja del 421 % en agosto con respecto a julio. No fue casual que haya sido en agosto, fue el mismo mes de la salvaje devaluación tras las elecciones primarias que dieron por ganador a Fernández. ¿Quiénes son las empresas que venden este producto? Cargill, Cofco, Grobocopatel, entre otras.

La fuente de dólares está en manos del sector privado, un monopolio que concentran menos de 100 empresas. Por eso, la izquierda plantea el monopolio estatal del comercio exterior, que permitiría administrar los dólares generados por las exportaciones en función de las necesidades de una producción al servicio de las mayorías populares y no de las ganancias de unos pocos.

En medio de la crisis, llega el Fondo

El próximo martes Julie Kozack, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina, se unirán a Trevor Alleyne, representante residente del FMI en Argentina para participar en reuniones presenciales en Buenos Aires.

La misión evaluará los planes económicos y las políticas que sustenten un nuevo programa con el organismo. Guzmán puede lucirse ante el Fondo con el proyecto de Presupuesto 2021, que muestra el sendero de ajuste que continuará el año próximo y ya lleva adelante el Gobierno.

En tanto, el FMI ya adelanta sus planes para la postpandemia (una forma de llamar a un período que aún se desconoce cuándo será). Un post del blog del FMI escrito por Robert Gregory, Huidan Lin y Martin Mühleisen señala que “a medida que la recuperación se afiance y los efectos de la crisis sean más claros, los programas del FMI deberán desviar la atención hacia reformas que impulsen el crecimiento y brindar así asistencia a sus miembros para que logren una recuperación fuerte y sostenible tras la crisis”.

Los representantes del organismo sugieren “respaldar ajustes estructurales ante una “nueva normalidad” y agregan “por ejemplo, las reformas para que los empleados comiencen y abandonen empleos con facilidad son menos críticas para contener el virus y estabilizar la economía, pero podrían ser importantes para ajustarse a una nueva normalidad, ya que posiblemente las economías experimenten cambios estructurales significativos”. Recetas con aroma a reforma laboral. ¿Alguien puede esperar otra cosa del Fondo?

En este panorama crítico de la economía son los trabajadores y los sectores populares sobre los que recaen las consecuencias. Aumenta la desocupación, la pobreza y la falta de vivienda, un problema estructural en el país, salió a la luz con la lucha de las familias de Guernica que exigen su derecho a la tierra. La pulseada que importa es quién paga los costos de esta crisis, las patronales o los trabajadores. En esta batalla rodear de solidaridad a las familias de Guernica y que conquisten su vivienda fortalecerá a la clase trabajadora.

Comentá la nota