El Gobierno no tiene estrategia, según los empresarios

El Gobierno no tiene estrategia, según los empresarios
Afirman que la crisis energética y la inseguridad jurídica condicionan el crecimiento

Por Francisco Olivera |

MAR DEL PLATA.- Una especie de asamblea inusual, con preguntas y respuestas en voz alta de empresarios por lo general esquivos a hacerlo en público, develó una situación de innegable valor político y económico: una enorme mayoría de ellos ignora hacia dónde va el gobierno de Cristina Kirchner. Ése fue el resultado más elocuente del panel interactivo del Coloquio de IDEA , que terminará hoy en esta ciudad. "¿Conoce los planes estratégicos del Gobierno?", fue la pregunta, y el 72% contestó: "No los conozco" .

La experiencia resultó una novedad. Despojados de la timidez que los mortifica desde hace años, tal vez incentivados por un sistema de respuestas simultáneas que consistía sólo en apretar un botón desde cada asiento y parecía un juego, los asistentes confeccionaron un muestrario de preocupaciones: creen que las principales restricciones para el crecimiento serán en los próximos 5 años la energía y la infraestructura; se quejan de la falta de mano de obra calificada y de un adecuado mercado de capitales, y afirman que el marco jurídico entorpece sus negocios.

El panel, coordinado por el economista y periodista Tomás Bulat, dejaba intervalos para que los empresarios opinaran sin identificarse. Eso les permitió a muchos soltarse.

Cuando se dio a conocer que los sectores que el auditorio juzgaba con mayores posibilidades de expandirse en los próximos 5 años eran la agroindustria (70%), la minería (43%) y la energía (23%), Enrique Pescarmona, presidente de Impsa, reaccionó casi pensando en voz alta: "Lógico. La energía está devaluada, pero, con el despelote energético que tenemos, va a tener un crecimiento alto".

Pero era, en realidad, lo que pensaba la mayoría. Cuando se les preguntó cuáles serían las principales restricciones para la competitividad de sus empresas durante el próximo lustro, el 53% contestó: "Infraestructura y energía". Otro 46% consignó la "disponibilidad de mano de obra calificada" y un 44%, el "mercado de capitales".

Gustavo Grobocopatel, presidente de Los Grobo, objetó entonces la muestra: "No veo el tema costos, fundamentalmente los costos de transacción vinculados con la calidad institucional". Aludía a la tasa que supone endeudarse en un país poco creíble, y le dio así pie a Amadeo Vázquez, consultor y ex presidente de Telecom: "Estamos en un período de corte permanente de las reglas de juego. Para mí tiene un fuerte componente el tema previsibilidad. Hay algunos sectores que pueden desenvolverse mejor en un ambiente así, pero otros tienen alta dependencia de la seguridad jurídica".

Justo lo que el auditorio le había valorado 24 horas antes al ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silvia . Que volvió a ser recordado ayer, cuando se preguntó qué mercados tenían mayores posibilidades de crecer para las exportaciones de cada compañía y el 50% contestó el Mercosur; el 40%, el resto de América latina; el 21%, Asia; el 17%, EE.UU., y el 5%, África. Para el operador logístico Roberto Murchison, el resultado "refleja mucho el discurso de Lula de anoche. El Mercosur es nuestro futuro".

Julio Claudeville, de la minera Barrick Gold, fue uno de los que se refirieron a la necesidad de mano de obra calificada. El 35% acababa de definir ese factor como la principal restricción actual, seguido por el esquema impositivo (34%), el cumplimiento de los contratos (28%), el funcionamiento del mercado de capitales (19%) y la energía (7%).

Las cifras no impidieron caer en contradicciones. A la pregunta "En función de qué elementos planea su futuro", el 61% contestó: "Rentabilidad de largo plazo". Llegó entonces una especie de autocrítica desde las primeras filas: "Ésa no me la creo. Todos estamos pendientes sólo del próximo trimestre y del impacto que tenga en Wall Street", dijo uno. "Yo tampoco me lo creo -interrumpió Pescarmona-. Si vos no te reinventás cada siete años, no vas a tener rentabilidad, vas a desaparecer."

Faltaba un aspecto: el tipo de cambio. Probablemente en eso pensaban cuando, consultados sobre los sectores exportadores que tenían mayores posibilidades de crecer en los próximos 5 años, un 82% dijo "agroindustria"; un 61%, minería, y apenas un 5%, "industria manufacturera". Bulat le pidió una opinión al economista Dante Sica, de la consultora abeceb.com, que explicó: "La agroindustria tiene competitividad para crecer; en ese caso, no importa tanto el tipo de cambio". Juan José Cruces, decano de la Escuela de Negocios de la Universidad Di Tella, completó: "Es razonable. Hay sectores más resistentes al deterioro del tipo de cambio real".

La penúltima pregunta, la que definió el desconocimiento sobre la estrategia de la Casa Rosada, fue apuntada por un ejecutivo del sector energético: "Acá no hay planes". E introdujo en el debate a dos políticos. "Si hubieras dicho "relato del Gobierno", todos estarían diciendo que lo conocen -apuntó Carlos Brown, diputado del bloque Frente peronista-. Pero no hay plan estratégico vinculado con ningún tema." Lo cuestionó Liliana Negre de Alonso, senadora del Peronismo Federal: "No estoy de acuerdo, Carlos. Ellos tienen muy claro el rumbo, aunque yo no lo comparta. Para saberlo, basta con escuchar al viceministro Axel Kicillof cada vez que va al Congreso"..

Secretos frente al mar

Teléfono descompuesto

"Hugo, ¿me da su teléfono para tomar un café?", le dijo LA NACION a Hugo Moyano. "Cómo no", contestó el camionero, que preguntó a su interlocutor a qué compañía pertenecía. Develada la incógnita, respondió: "Uh.., no, pensé que eras un joven empresario. Bue, total no lo atiendo y listo".

Horizonte cercano

Ilusionado por los comentarios de sus pares, muchos de los cuales elogiaban la vista al mar del hotel NH, Tomás Hess, director de Exxon Mobil, hizo el check-in envalentonado. Malas noticias: su ventana daba a un paredón. "¿Y qué paisaje tenés?", quiso saber alguien. "A un cartel de venta", refunfuñó.

Del editor: qué significa

En mercados regulados como el argentino es fundamental conocer las reglas de juego que impone el Estado; los cambios imprevistos traban los negocios.

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