El “error” del festejo de cumpleaños de Fabiola Yánez junto al presidente Alberto Fernández en la Quinta de Olivos inquietó a la Casa Rosada por los daños electorales que pueda generar el escándalo. El impacto en la imagen presidencial preocupa a los defensores de la gestión albertista y enoja al entorno que lo defiende de anteriores errores propios.

El control de daños comenzó a hacerse apenas se difundió la foto, y también a buscar a los responsables de la filtración. Cuestionan a quienes están cerca del Presidente, que permitieron la difusión de la imagen; que está rodeado de inservibles; que nadie lo cuida; que lo traicionan hasta sus hombres de confianza.

Más allá de apuntar a los responsables, hay un consenso de que las visitas sociales a Olivos fueron inapropiadas durante la cuarentena estricta. En este momento de campaña electoral, la oposición aprovechó la ocasión y difundió un raid de críticas al Presidente a través de las redes sociales. Incluso analizan presentar un pedido de juicio político. El Gobierno quiere evitar un daño mayor y quiere enterrar lo antes posible el escándalo ante la preocupación de un impacto en el electorado. Sin embargo, hay sectores que es temprano para que repercuta en el voto. “Aún todavía falta para los comicios y no se sentirá”, vaticinó un funcionario que está cerca de la mesa política. Otra fuente consultada coincidió que “falta bastante para la fecha de las elecciones”, pese a que estamos a menos de un mes de las PASO.

El oficialismo confía en que el macrismo “no va a prosperar” con el juicio político en el Congreso ante la falta de votos. En el Frente de Todos utilizaron todo tipo de adjetivos para calificar el desliz presidencial de permitir una fiesta de cumpleaños cuando los argentinos cumplían un estricto aislamiento. Algunos señalaron que pese al “papelón”, “igual hay que salir a bancarlo”. Diagnosticaron que “hay núcleos muy duros que siempre eligen lo mismo”, pero alertaron sobre el votante “indeciso”. Al describir a este sector de la población, señalaron que “esperan hasta el final para decidir el voto y generalmente lo hacen mirando el bolsillo y no otras variables”. También consideraron que la cuestión de la vacunación aportará al momento de votar. “Se va a valorar mucho lo de las vacunas”, agregaron.

 

"Bancar a Alberto"

En el entorno presidencial cuestionaron los “errores propios”, aunque llamaron a “bancar a Alberto” porque consideran que “al final no generará tanto daño”, lo que llevará a un triunfo electoral.  “Vamos a ganar bien las elecciones”, vaticinan en Balcarce 50. Si bien anticipan que están lejos de los números logrados en 2019, hay cierto conformismo de que lo que importa “es solo ganar”.

En tanto, Cristina Kirchner esquiva las balas que le pegan a Alberto. La vicepresidenta juega un rol distanciado del Presidente tanto en el día a día de la gestión como en la campaña electoral. “Ella dosifica y eso funciona”, analizaron en el FDT. La segunda de la fórmula presidencial tiene un rol activo, en busca de retener al votante fiel. La semana pasada eligió activar su presencia pública al compartir un acto junto al gobernador Axel Kicillof y los precandidatos de la provincia de Buenos Aires. No dejó pasar que su figura será central para retener el territorio bonaerense. La ex presidenta lanzó críticas hacia al PJ, que la obvió en un spot de festejo del triunfo electoral de hace dos años en las PASO presidenciales, y mencionó que “algunos compañeros hablaron de la ingenuidad política” del Presidente. Cristina había salido al cruce de un posteo del Partido Justicialista que publicó una foto sin incluirla ni mencionarla como responsable del resultado electoral, motivo por el cual la agrupación que lidera Máximo Kirchner respondió con un notorio con un mensaje: “Che, se olvidaron de alguien”. "Muy bien La Cámpora. Es buena la memoria, siempre. Si uno no tiene memoria corre el riesgo de volver a equivocarse”, reconoció la ex presidenta apenas tuvo la oportunidad de destacar que se había olvidado de ella.

Pero no solo el PJ descuidó la imagen de la vicepresidenta. Alberto también subió un spot recordando el día del triunfo en las PASO. Si bien Cristina aparece con su voz, sus palabras no son actuales. Es parte de un extracto del video que grabó la ex presidenta el 18 de mayo de 2019 cuando anunció la fórmula junto a Fernández. “No son palabras grabadas para la ocasión”, aclararon desde el Instituto Patria sobre el nuevo spot publicado por el Presidente.  

 

Unidad

Uno de los méritos que le adjudican internamente a la vicepresidenta es que no solo logra mantener el voto del kirchnerista duro con sus apariciones, sino que además unifica a importantes dirigentes que  por ejemplo tuvieron cortocircuitos por el cierre de listas. Si bien es un tema que se mantiene guardado puertas adentro, las diferencias quedaron a la vista. “El armado de listas enfrentó al gobernador con Máximo Kirchner”, revelaron fuentes de la provincia de Buenos Aires. Las peleas políticas casi siempre quedan expuestas cuando es tiempo de medir poder. Pero hay momentos de mostrar unidad, por eso Axel y Máximo decidieron compartir el palco junto a Cristina el jueves en Lomas.

En el entorno del mandatario provincial reconocieron un fuerte enojo por la ausencia de protagonismo en el armado de las listas de los legisladores provinciales. “Nunca pasó algo así, que el gobernador no pueda armar las listas en su distrito”, se quejaron desde La Plata. Axel no va a olvidar rápidamente que no puedo definir a los candidatos de su provincia, pero sin embargo participa activamente de la campaña.   

Pensando a futuro -y no en los comicios legislativos de este año-,  la pregunta que empiezan a hacerse en el Frente de Todos es si Alberto zanjará sin daños ni golpes, la difusión de la foto de Olivos. Ya hay un planteo de lo que pasará dentro de dos años para las elecciones presidenciales. “Si mejora la situación económica, no se baja de una reelección”, vislumbran en el oficialismo. La economía y la inflación siguen entre las prioridades del Gobierno, como factores que puedan afectar a la pelea electoral. Los más optimistas auguran “un crecimiento de la economía junto a una mejora en las paritarias de los trabajadores”.

El mismo análisis hacen sobre la crisis social y las protestas en las calles, a las que miden día a día. Un estudio interno mostró una merma de las marchas de las organizaciones sociales en los últimos meses. “En noviembre del año pasado había nueve manifestaciones diarias y hoy estamos en un promedio de cuatro”,  confiaron fuentes oficiales. Hay una esperanza que vuelva la calma con los nuevos cambios en el gabinete. Ahora queda sólo salvar la imagen presidencial del escándalo de la foto.

 

Por Natalia Vaccarezza