La Cancillería argentina y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires establecieron los primeros contactos para que con un trabajo conjunto, al que podrían sumarse también otras provincias, se pueda conseguir ayuda humanitaria para Ucrania, que fue invadida por Rusia hace 10 días y sufre cuantiosas pérdidas humanas y materiales.

La Ciudad, a través de Fernando Straface, secretario de Relaciones Internacionales del gobierno porteño, mantuvo conversaciones telefónicas este viernes con el canciller Santiago Cafiero y con el secretario de Asuntos Estratégicos del gobierno de Alberto Fernández, Gustavo Beliz, y según pudo averiguar Infobae, el resultado de esas charlas fue “muy productivo” y “más allá de la grieta”. Desde ambos lados confían en que la semana que viene se avanzará aún más.

Otra de las provincias que podría sumarse a esta iniciativa es la de San Luis. El senador Adolfo Rodríguez Saá se comunicó esta semana con la embajada ucraniana, para ofrecerse como intermediario en la busca de ayuda para los ucranianos.

Fuentes del Ejecutivo porteño se mostraron muy optimistas sobre la ayuda humanitaria que se podría conseguir. El Gobierno nacional ya se puso en contacto con la ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, con el objetivo de motorizar la colaboración.

Aunque Argentina se puso a disposición para recibir a ciudadanos ucranianos, la logística lo torna casi imposible. La enorme distancia entre ambos países representa una gran dificultad y quienes emigran prefieren irse hacia las naciones vecinas como Polonia, Rumania o Moldavia.

La Ciudad, a través del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, había dado algunos pasos intentando avanzar con ayuda para Ucrania. Por eso recibió al encargado de Negocios de ese país, Sergiy Nebrat, en la sede del gobierno porteño en Parque de los Patricios y a un numeroso grupo de entidades ucranianas de Buenos Aires. Les prometió organizar un festival artístico y una colecta que permita recolectar fondos. Ofreció además, un espacio gratuito para el evento solidario.

Antes, Rodríguez Larreta se había expresado en Twitter sobre la contienda armada y había dicho en su discurso ante la Asamblea Legislativa de la Ciudad que la invasión a Ucrania constituía una violación a los principios de soberanía e integridad territorial. Además pidió que la Legislatura someta a votación una declaración que condene la invasión y llame al restablecimiento de la paz.

La semana anterior, las autoridades de la Ciudad decidieron que se iluminara el Obelisco con los colores de la bandera de Ucrania en solidaridad con los habitantes de ese país.

Desde la Cancillería ya enviaron el jueves de esta semana una delegación de los Cascos Blancos que comenzará su misión humanitaria en la frontera entre Ucrania y Polonia, ubicada entre las ciudades de Rava Ruska y Hrebenne, en uno de los ocho pasos fronterizos habilitados. Su misión será brindar la asistencia migratoria, legal y de documentación a los miles de personas que intentan salir del país invadido por las fuerzas de Vladimir Putin.

Esa misión se decidió después de una evaluación y un trabajo realizada con la embajadora argentina en Ucrania, Elena Mikusinski (el jueves fue evacuada de Kiev con su familia y el resto del personal diplomático) y con la embajadora en Polonia, Ana María Ramírez.

El punto de operaciones está desplegado a 37 kilómetros de ruta del paso fronterizo, en la ciudad de Ruda Rózaniecka, lugar donde ya se encuentran dispuestas las instalaciones para que la misión pueda trasladar a argentinas, argentinos y nacionales de los 33 países miembros de la CELAC y prestar la asistencia necesaria para el desplazamiento de las y los emigrantes hacia sus lugares de destino.

La delegación argentina la componen siete voluntarias y voluntarios de Cascos Blancos junto con funcionarios consulares, todos especializados en materia de asistencia humanitaria, legal, sanitaria, psicológica y migratoria.

En la embajada de Ucrania en Buenos Aires, en la calle Olleros 2169 del barrio de Palermo, se colocaron hace unos días carteles donde indican cómo hacer donaciones para los afectados por el enfrentamiento bélico.

El punto de recolección se ubica en la Catedral Católica “Santa María del Patrocinio”, en Ramón L. Falcón 3960. Una lista orientativa informa que se necesita calzado de hombres, mujeres y niños; uniformes, ropa interior térmica, mantas, ropa de cama, vajilla, botiquines de primeros auxilios, carpas, colchones, bolsas de dormir, productos de higiene, velas y linternas, entre otros elementos.