De este modo se cierra la polémica planteada desde que el jefe tupungatino avisó el miércoles 28 de octubre, por Twitter, su decreto municipal donde satisfacía la demanda de los gastronómicos de su departamento. Esta medida causó malestar en Casa de Gobierno por la determinación inconsulta contravencional del intendente radical.

Al final de la semana pasada, el viernes 30 del mes pasado, Soto admitió que con su decreto contradecía a Suarez, pero que creía que estaba actuando de acuerdo a la autonomía municipal (de hecho ese mismo día difundió un video ratificando su decisión). Hasta que aceptó su falta ante el POST y adelantó que le pediría al gobernador una excepción a la regla provincial. 

Ahora con la afirmación de Suarez, el intendente deberá derogar su decreto municipal y el comercio y en especial los restaurantes de Tupungato deberán respetar el horario de restricción de transitar en la vía pública.  

Suarez señaló que estudia con los intendentes radicales del Gran Mendoza el horario de atención del sector gastronómico, aunque se evidencia que no está dispuesto a ceder rápidamente en una medida propia y que está convencido que ha logrado mitigar en parte el contagio del coronavirus.

Por eso advierte que mira con atención los rebrotes de la pandemia en Europa por relajar los controles y horarios de reuniones de personas jóvenes que terminan transmitiendo el SARS-CoV-2 a la población más vulnerable aumentando las muertes por la enfermedad Covid-19 ocasionada por la infección del coronavirus.