El Frente de Todos rediseña su campaña con un mayor acercamiento al territorio

El Frente de Todos rediseña su campaña con un mayor acercamiento al territorio

Oficialmente el próximo jueves dará inicio la campaña electoral según el cronograma establecido, razón por la cual y con la intención de revertir el resultado electoral de cara a los comicios de noviembre, la alianza oficialista buscará recuperar la iniciativa buscando un mayor acercamiento con el electorado.

 

 

El próximo jueves arrancará formalmente la campaña electoral de cara a las legislativas y el Frente de Todos, dispuesto a torcer el resultado en las PASO, buscará darle una vuelta de tuerca al tema al imponer una mayor presencia territorial que les garantice el contacto directo con la ciudadanía.

En esa dirección, la recorrida realizada ayer sábado por el presidente Alberto Fernández a una feria de Dock Sud, comenzó a dar indicios de cual será la nueva estrategia de campaña; la que consistirán en dejar atrás los anuncios rimbombantes y tomar contacto directo con la gente en la calle.

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Por otro lado, con la salida de Santiago Cafiero de la jefatura de Gabinete, su sucesor en el cargo, Juan Manzur será a partir de ahora el responsable de la conducción electoral unificada, mientras que los responsables de bajarle línea a la militancia serán los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Juan Zabaleta (Desarrolo Social). 

En la provincia de Buenos Aires, donde se disputará la madre de todas las batallas, el Frente de Todos se recostará sobre los intendentes, quienes serán los responsables de una campaña electoral que apuntará a volver a seducir a un electorado desencantado con la gestión del presidente Alberto Fernández, el que en las urnas decidió darle la espalda o directamente no concurrir a votar.

Por ahora, el gobierno diseñó una serie de medidas sociales que apuntarán a la restitución de un nuevo IFE destinado a los sectores más empobrecidos, un aumento de la miníma y un bono a los jubilados y subirle el piso del Impuesto a las Ganancias a la franja de los sueldos más altos que tributarán a partir de  de los 175 mil pesos.

Sin embargo, aún no se han especificado medidas concretas destinadas a los trabajadores que conforman gran parte de la masa salarial y que perciben sueldos que no superan los 50 mil pesos, los que a la postre son los más enojados con el Gobierno nacional.

“Ahí ni siquiera hay un marco de debate porque ni siquiera se está haciendo el planteo”, sostiene  una fuente del Frente de Todos consultada, la que reconoce que “no hay un mecanismo de conversación con la sociedad o de captación de la realidad" como para preguntarse que es lo  que sucede respecto a este tema.

Según entienden, “el de Alberto es un Gobierno que no habla con las pymes que son las que dan mayor empleo y así es muy difícil”, pero además, consideran que el mandatario escucha o escucha en parte, "solo cuando Cristina pone algunos de estos temas en agenda".

En tanto que desde el Gobierno reconocen que la elección se perdió en gran parte por “el bolsillo de los argentinos”, y se muestran cautelosos a la hora de evaluar si las medidas que se están adoptando  lograrán producir “algún cambio".

Lo que sí resulta evidente es que el arribo de Manzur a Balcarce 50 le imprimió una nueva dinámica al Gabinete nacional el que se vio obligado a acelerar el tranco cansino que se le cuestionaba desde las filas del Frente de Todos, desde donde admiten que los recambios sirvieron “para retomar una agenda de Gobierno”, aunque no están seguros si alcanzará “para torcer el resultado electoral”.

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