Este viernes el Frente de Todos comenzará la campaña para las elecciones legislativas del 14 de noviembre. Como en todos los distritos donde perdió habrá varios cambios en la estrategia y se sabe que, principalmente, buscarán llegar a más rincones de la Ciudad y no enfocarse tanto en actos en lugares céntricos. Lo que sí se mantiene será la figura del candidato Leandro Santoro en el centro de la escena.

Desde el comando de campaña reconocieron que para las PASO priorizaron la “masividad de los actos” en vez de “fortalecer el vínculo con los vecinos”. En ese sentido, adelantaron a PERFIL que el objetivo es tener actividades “presenciales en los 48 barrios”.

El jueves pasado hubo una reunión en Chacarita donde participaron 100 dirigentes de los distintos sectores que representan al Frente de Todos en la Ciudad. Allí se revalidó al titular del PJ porteño, Mariano Recalde, como jefe de campaña.

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“Los votos que se perdieron de 2019 principalmente están en los que no fueron a votar o prefirieron expresiones más de izquierda”, fue la principal reflexión de aquel encuentro. Entre aquella elección y la del 12 de septiembre el Frente de Izquierda casi que duplicó sus votos: pasó de 3,9% a 6,2%. En ese sentido, la principal oposición porteña se propuso salir a buscar “el voto de los desencantados”. Para eso apuestan a recorridas más sencillas, pero con más presencia mano a mano con el votante. 

Saben que vencer al macrismo en la Ciudad es casi una misión imposible, pero al menos intentarán retener al 32% que votó al Frente de Todos en 2019. El dato alentador para sumar más votos es que en la Comuna 8, la única donde ganó la oposición a Rodríguez Larreta, se dio la mayor cantidad de abstenciones. Ahí el Frente de Todos recibió el voto del 35,84% y Juntos por el Cambio el 35,34%.

En la Comuna 8, la única donde ganó la oposición a Rodríguez Larreta, se dio la mayor cantidad de abstenciones

Para lograr esto, también buscarán mantener a los candidatos descentralizados, con algunos actos puntuales donde estén juntos. “Así abarcas más en términos territoriales. Pero la comunicación se centra en Leandro y todos empujan”, explicó una fuente del PJ porteño.

El surgimiento de la nueva derecha

Uno de los datos llamativos que dejó el resultado de las PASO es que el Frente de Todos perdió una gran parte del electorado de las villas porteñas entre la primaria de 2019 y la de 2021, y muchos de esos votos fueron para Javier Milei. El caso más llamativo es el de la villa 31. En la anteúltima PASO sacó el 63,22% y en la de este año, 47,73%.

En parte, esa diferencia se explica con el 12,66% que sacó Milei, que en 2019 no compitió. En la 1-11-14 el Frente de Todos perdió 11,18 puntos y Milei sacó 16,8. En el comando de campaña del kirchnerismo entienden este viraje y también apuntan a recuperar al electorado.

Consideran que “forma parte del descontento general”. Además, remarcan que esta es una “elección particular”. Es un fenómeno que se ve en las elecciones en todo el mundo, el enojo con el sistema. Remarcan que se trata de un “castigo a la política” y que “no es gente que realmente crea que haya que prender fuego al Banco Central”, como suele repetir el candidato ultra liberal.

¿Y Santoro?

El candidato bajó su perfil mediático después de las elecciones. Eso llamó la atención ya que antes aparecía casi todos los días en los medios. En su entorno explicaron que “decidió correrse por su propia cuenta”, lo que cobra aun más sentido después del revés electoral que sufrieron el pasado 12 de septiembre.

Se espera que vuelva a aparecer después del 30 de septiembre en televisión y en sus recorridas mediáticas. El último fin de semana, al igual que el resto de su equipo, se alejó de la Ciudad y descansó junto a sus dos hijas a las afueras de Buenos Aires.

En este tiempo aprovechó para conversar con distintos dirigentes del Frente de Todos y tuvo varios off the reccord con pocos periodistas. Uno de ellos fue con el director de Noticias del canal Crónica, Facundo Pedrini.

El encuentro no terminó bien. Santoro fue agredido en público por un grupo de manifestantes lo insultó mientras tomaban un café en la esquina porteña de Hipólito Yrigoyen y Bolívar.  “Es un delirio que esto se naturalice como 'mal momento' o “la gente está violenta”: no fue una denuncia, fue un ataque. Fascismo precario”, dijo el periodista al relatar el hecho en Twitter.