Los aumentos son entre un 10% y un 20%. Los comerciantes aseguran que ello causó retracción en las ventas y no descartan que haya más incrementos por las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Los argumentos frente a estos incrementos son disímiles: los comerciantes aducen que se trata de un incremento habitual cuando se acercan las fiestas de Navidad y Año Nuevo; los productores se refieren a una suba estacional tras el engorde que se da en los feed lot y por una mayor demanda; y otros referentes del rubro, como el presidente del sindicato de Carniceros, Ramón Vázquez, estiman que siempre “hay algo de avivada” en esta época del año para subir los precios.
Cualquiera sea el motivo, es el consumidor final quien ve resentidos sus ingresos cuando debe afrontar los costos de la inflación.
Y esto se ve reflejado en la tendencia a adquirir cortes más económicos o, directamente, optar por otros productos que excluyan el paso por la carnicería.
“Se nota que compran menos, porque la plata no alcanza con estos precios”, aseguró a UNO Alicia, empleada de una carnicería de calle Ayacucho. En este sentido, comentó que “la pulpa cuesta ahora 54 pesos y en su lugar la gente opta por llevar carne picada, que es de buena calidad y vale 35 pesos, o pueden llevar dos kilogramos por 56, que es una oferta que lanzamos para poder vender”.
Cuando se trata del asado, la costilla, el vacío o el matambre oscilan entre los 50 y los 54 pesos, según el lugar.
Sube, después no baja
Raquel, propietaria de una carnicería céntrica desde hace 30 años, afirmó que “se esperan nuevos aumentos por las Fiestas, pero el tema es que cuando pasan el precio no baja. Nunca volvió a bajar desde que tengo negocio en este rubro”.
“El asado costaba 48 y ahora está 56; el peceto pasó de costar 48 a 70 pesos”, afirmó.
Por su parte Virginia, quien atiende al público en un comercio del rubro de la zona sur de Paraná, aseveró: “Hay merma en las ventas y si no se compra mercadería más barata. Por ejemplo, los clientes han dejado de comprar pulpa especial y la reemplazan por la común”.
Asimismo, analizó: “Los sueldos aumentan un porcentaje mínimo, pero a la par las cosas suben mucho más y no les alcanza”.
“Muchos a esta altura del año compran la carne y la comida con tarjeta de crédito y la financian en tres cuotas. Esto da una pauta de que lo que se gana no cubre la canasta básica de alimentos”, comentó.
Las cifras
54 Pesos cuesta hoy el kilogramo de asado en una carnicería del centro de Paraná. En los barrios se puede conseguir a 50 pesos.
22 Pesos es el valor del kilogramo del pollo entero, que también sufrió subas en las últimas semanas.
48,90 Pesos vale el kilo de pechito de cerdo y 40,90 pesos el de costeleta. Por ahora no aumentó, no descartan subas previo a las Fiestas.
Mientras los cortes de cerdo se mantienen estables, también subió fuerte el pollo
El pollo también registró este mes una importante suba y si bien se habla de un 30%, los carniceros aseguran que el traslado al consumidor es menor al impacto que se da en los cortes vacunos.
De todos modos, en el bolsillo se nota, sobre todo en aquellos consumidores que refieren llevar pechuga en lugar de un pollo entero, donde la diferencia entre el precio anterior y el actual es más notoria: de 42 pesos el kilogramo trepó a 50.
En tanto, el kilo de pollo entero pasó de valer 18 pesos a 22 o 24, según la zona.
“El kilogramo de patamuslo cuesta ahora 28 pesos y también bajaron las ventas de este producto porque está más caro”, sostuvo Raquel.
Los referentes del sector consultados por UNO coincidieron en señalar que “se trata de un producto de consumo masivo y en Navidad y Año Nuevo hay mucha demanda”, y que por este motivo “podría llegar a subir más todavía”.
Por ahora los cortes de cerdo son los que no han registrado incrementos. Virginia, empleada de una carnicería de avenida De las Américas, contó que “el cerdo se mantuvo porque viene ya trozado desde los frigoríficos”.
En este sentido, explicó: “Con la carne vacuna, por ejemplo, se compra la media res, se paga el transporte y tienen más costos relacionados”.
El kilogramo del pechito de cerdo hoy cuesta 48,90 y la costeleta 40,90”, detalló. A su vez, aseguró que “quienes consumen cortes vacunos no se vuelcan a consumir cerdo por una cuestión de precio. A lo mejor puede llegar a darse los fines de semana”.
Por último, expresó: “No se ha dicho nada sobre aumento de precios de la carne porcina hasta ahora, pero se sabe que puede llegar a aumentar porque vienen las Fiestas y mucha gente aprovecha la oportunidad para subir todos los precios”.
Menos consumo. “Se nota que se compra menos, porque la plata no alcanza”, opinó un carnicero.
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