La reducción arancelaria dispuesta por el gobierno para la importación de harina de trigo y de aceites vegetales beneficia a “los grandes comercios”, destruye aún más “fuentes de trabajo” y elimina “competencia en Uruguay” habilitando a que las cadenas minoristas “cobran lo que quieren”, advirtió en Menú Informativo el dirigente de la Federación de Obreros y Empleados Molineros (Foemya) Dante Tortosa. “Tampoco vemos que vaya a llegar más barato al consumidor final, esto va a quedar en el intermediario”.