Un estudio británico confirma que las terapias de reemplazo hormonal aumentan el riesgo de cáncer de mama

Un estudio británico confirma que las terapias de reemplazo hormonal aumentan el riesgo de cáncer de mama

El Instituto de Investigación del Cáncer de Gran Bretaña realizó un estudio con más de 100.000 mujeres mayores de 40 años. El resultado avala la indicación, instalada en 2002, de tratamientos de este tipo más acotados y en bajas dosis.

Durante muchos años las mujeres posmenopáusicas recibieron terapias de reemplazo hormonal (THR) para aliviar los síntomas climatéricos. Estos tratamientos hacían desaparecer rápidamente los sofocos, el insomnio, el desgano, los síntomas urinarios, la sequedad vaginal y, a largo plazo, la descalcificación de los huesos. Cuando en 2002 aparecieron los trabajos que evidenciaban el riesgo de padecer cáncer de mama relacionado con estos tratamientos, fueron suspendidos drásticamente y luego, la Sociedad Internacional de Menopausia (NAMS) estableció normas para tratar a estas mujeres sin elevar significativamente el riesgo”, explica el doctor Luciano Cassab, miembro de la Sociedad Argentina de Mastología.

  

Ahora, un nuevo estudio, realizado por el Instituto de Investigación del Cáncer en Gran Bretaña, reafirma los conceptos de esas investigaciones y el uso actual de las terapias de reemplazo hormonal. El relevamiento, según los datos publicados en el diario La Vanguardia, esta vez se hizo a partir de 100.000 mujeres mayores de 40 años que siguieron un tratamiento de reemplazo hormonal durante cinco años. La conclusión es que eran 2,7 veces más propensas a desarrollar la enfermedad en comparación con las mujeres que no tomaron nada. “Este estudio no hace más que confirmar los conceptos que ya se barajaban desde las primeras investigaciones. Hoy se puede ratificar que el uso prolongado de THR, la terapia combinada con estrógenos y dosis altas, aumentan significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama”, completa Cassab.

  

THR: ¿cómo y cuándo?

En la actualidad, agrega Cassab, se utilizan estas terapias con esquemas a corto plazo, no mayor a cinco años, y muy bajas dosis, en pacientes que tienen exacerbada su sintomatología.

“Si la mujer tuvo cáncer de mama, el uso de hormonas está contraindicado, ya que diferentes ensayos demostraron que estas pacientes al recibir THR recaían en la enfermedad”, completa.

 

Cuando se tienen antecedentes familiares, por su parte, el especialista deberá evaluar el caso particular, los riesgos y beneficios de estas terapias. “La mayoría de los mastólogos prefiere tratar los síntomas en forma individual, es decir, con tratamientos específicos para cada situación”, agrega Cassab.

 

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