La obra tiene hoy un grado de avance del 29 %, y es muy esperada por los barrios que actualmente sufren las consecuencias de estar próximos a las nauseabundas lagunas de oxidación en que hoy se depositan aquellos fluidos.

El complejo se construye cinco kilómetros al sur de Resistencia, sobre un predio de más de 32 hectáreas. Martínez junto al gerente técnico de Sameep Carlos Buffone, al jefe de Proyectos Externos, Ricardo Requena, y al jefe de la obra ingeniero Grasso, monitoreó los trabajos.

 Al término de la recorrida, el ministro Martínez destacó “la tecnología de obra con la que se está trabajando y la tecnología de tratamiento con la cual se va a trabajar con los líquidos efluentes domiciliarios, o líquidos cloacales en el futuro”.

Inversión de 500 millones

Asimismo consideró importante resaltar que “es una inversión que llega casi a los 500 millones de pesos que no tiene costo para el Chaco porque es una inversión gestionada por el gobierno” ante los organismos nacionales e internacionales de financiamiento que hoy alcanza a las obras del programa Norte Grande.

En cuanto a la ubicación de la planta aseguró que se encuentra lejos de cualquier impacto ambiental negativo, y que tiene su correspondiente estudio de impacto. Además mencionó que se ha trabajado en el lugar para mantener las condiciones ambientales de la zona luego de terminar la planta.

“La considerable distancia a la que se encuentra ubicada la obra, les permite tener una tranquilidad respecto del crecimiento futuro de la ciudad de Resistencia”, acotó. Con la obra se va a poder ampliar la capacidad de tratamiento para el resto del área metropolitana y se procederá a la eliminación de las piletas de oxidación de la zona sur y oeste de la ciudad.

Martínez estimó que en un año más la obra estaría “en etapa de finalización” para poder comenzar a trabajar a fin de transformar a las actuales piletas de oxidación en parques recreativos para estas zonas.

Largo reclamo vecinal

Martínez sostuvo que esta obra llega como una respuesta a un reclamo de más de 30 años de la zona sur y oeste de Resistencia donde se los vecinos padecieron y padecen la existencia de los sistemas convencionales de piletas de tratamiento de líquidos cloacales por oxigenación.

La situación se agrava porque en las últimas décadas se construyeron barrios Fonavi cada vez más cercanos a las lagunas que impregnan el aire de un olor nauseabundo. Además, numerosos asentamientos irregulares se levantaron en el entorno más próximo de esos vertederos, por lo que en esas pequeñas comunidades hay una situación sanitaria de permanente precariedad.

“Para nosotros es muy agradable poder ser parte de este proceso en el cual se está llevando adelante la concreción de estos nuevos sistemas de tratamiento”, sostuvo.

Aspectos críticos

El ingeniero Carlos Buffone dijo que “es impresionante el desarrollo, el desenvolvimiento y la magnitud de la obra que se puede apreciar”. Aseguró que la zona se ha transformado en un área que les va a permitir solucionar la parte ambiental, que es la más crítica, en cuanto a los servicios cloacales.

Además, consideró que “esto fundamentalmente da tranquilidad a quien se ocupa de los diseños de los sistemas cloacales, porque una cosa es diseñar una cloaca sin tener el destino final de efluentes y otra cosa es diseñar cloaca con un destino final seguro como el que estamos haciendo”.

“Este avance nos va a permitir a nosotros desarrollar grandes zonas de Resistencia, vamos a tener tranquilidad desde el punto de vista de vuelco final sobre el riacho Barranqueras y nos va a habilitar a la gestión de créditos que sin condicionantes para que nos otorguen”, concluyó Buffone.