Los dos escenarios que evalúa Larreta de cara a las nuevas restricciones que podrían anunciarse

Los dos escenarios que evalúa Larreta de cara a las nuevas restricciones que podrían anunciarse

El jefe de Gobierno no avalará un regresó a la Fase III pero tiene dos escenarios con medidas posibles en su mente. Los detalles.

Aunque algunos funcionarios de la Ciudad salieron públicamente a remarcar que no habrá por ahora medidas restrictivas como consecuencia de la suba de casos de coronavirus (Covid-19), lo cierto es que puertas adentro el debate interno sobre si se deben tomar algunas nuevas iniciativas sigue vigente. 

Por estas horas hay dos posturas enfrentadas, algo que ya sucedió el año pasado. Sin hablar de internas, algo que se encargan de remarcar una y otra vez cerca del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, el ministro de Salud, Fernán Quirós, y el de Desarrollo Económico, José Luis Giusti, tienen miradas contra puestas sobre como avanzar.

En concreto, antes del encuentro de las 16 en Casa Rosada en donde irán el propio Quirós y el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, la duda está sobre si se lleva adelante un lock down entre las 22:30 y las 06:00 o si se avanza con una estrategia más agresiva de testeos.

Esto, claro está, siempre y cuando se mantenga el ritmo de vacunación contra el coronavirus que se lleva por estos días para evitar que se saturen las camas de terapia intensiva (UTI).

Ante la noticia de que a partir de esta semana podrían haber algún tipo de medida, Giusti mantuvo diferentes encuentros con los subsecretarios dentro de su cartera. En esas charlas se plasmó la imposibilidad de plantear algún tipo de restricción real sobre los gastronómicos principalmente. 

“Por el impacto económico y la imposibilidad que van a tener de volver a la normalidad”, explica una alta fuente oficial ante la consulta de este medio de por qué hay rechazo en regresar a una Fase III por un mes y medio como propone la provincia de Buenos Aires. 

Una de las cuestiones clave que buscarán imponer es que los testeos se hagan más abarcativos, como sucede en otras partes del mundo. Con los insumos pertinentes para hacerlo, a diferencia de lo que sucedió al principio de la pandemia, los niveles de posibilidad siguen siendo muy altos lo que indica que se tiene que testear más. “Hay que fortalecer aun más los testeos porque no hay margen para cierres”, agregó la misma fuente.

Los que pregonan por el lock down a partir de las 22:30 sostienen que en el peor de los casos se trata de eliminar un turno de la gastronomía y mantener el resto de las actividades que hay. Con el foco puesto en el entrentenimiento, habría que ver si la medida cuenta con el aval de comerciantes. 

Es que las imágenes de la provincia de Formosa del mes pasado siguen en la retina de todos los funcionarios y por ende consideran que no hay una aceptación en la sociedad. “Eso es lo que hay que conseguir”, agregan. Antes del "no" anuncio del presidente Alberto Fernández la semana pasada, había una idea generalizada dentro del Gobierno porteño de que el camino iba a ser la imposición de cierres a la nocturnidad. Luego el panorama fue otro.

“La tasa de contagio aumenta en los menores de 50 años. Lo que se necesita es ganar tiempo para que avance la vacunación de las personas de riesgo, lo que evita que se saturen las UTI”, agregan.

En donde sí hay acuerdo es en el transporte público, al cual consideran que se ve afectado no por el nivel de circulación sino por el nivel de actividad. A menores actividades, menor es su uso, motivo por el cual no se evalúa un cambio en las frecuencias o restricciones adicionales a las que ya rigen. “No tiene sentido hacerlo porque no genera ningún efecto”, explican.

Uno de los que habló recientemente sobre esta cuestión fue el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli. "Todavía podemos seguir trabajando, con todos los cuidados que debemos tener”, afirmó en declaraciones radiales, y agregó: "En el pico del año pasado, cuando la Ciudad volvió a cerrar quince días, la ocupación de camas era del 69%”.

"Nosotros buscamos monitorear día a día en función de indicadores, no en función de análisis sino de indicadores. Hoy el sector público tiene el 37 % de las camas de terapia intensiva ocupadas. 22% en camas moderadas y 8% en camas leves", señaló.

Y dejó en claro que por el momento, con la situación epidemiológica actual, la prioridad del gobierno porteño es sostener la actividad económica: "Tenemos que sostener el equilibrio. El equilibrio implica evitar contagios, salvar vidas pero sostener la actividad económica".

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