La entrada a La Banda del Río Salí se convirtió en una vidriera de compra venta

Cada vez son más las personas que se instalan para exhibir sus vehículos, para su posterior venta y también quienes lo toman como una metodología de trabajo, rentable según aseguran algunos de las personas que se encuentran todos los días en ese lugar.
El ingreso a la ciudad de La Banda del Río Salí, muestra otro paisaje antes de disfrutar del puente "Lucas Córdoba", uno de los accesos reconstruidos luego de las fuertes inundaciones del 2002 en nuestra provincia. Por esos años, un puente Bailey, construido en su momento por soldados del Ejército, servía de paso, mientras después de dos años de trabajo sostenido, se terminó uno similar al que el agua había erosionado, por la fuerte corriente que adquirió el río Salí, el más importante de la provincia que atraviesa esa localidad.

Actualmente, la postal de entrada de esa ciudad, que alberga varios ingenios azucareros, es modificada por unos 25 vendedores de autos y otros tantos que muestran sus motocicletas con el mismo fin. Vender su producto.

Pareciera que los clasificados y las publicaciones en las redes sociales no les dieran tan buen resultado que pasarse las tardes y algunas mañanas esperando a su futuro comprador.

El trajín del día da cierto clima de feria al puente, donde además se lograron consagrar grandes amistades entre los vendedores ocasionales.

Por allí cruzan quienes van a trabajar a La Banda del Río Salí y los que ingresan a San Miguel de Tucumán. El cruce de acera a acera es casi imposible a determinada hora del día, si pretende caminar por las veredas debajo del puente de la autopista que atraviesa esa zona o por la avenida que es fuertemente transitada durante todo el día.

Los ruidos de los autos, bocinazos y pregones convierten a este sector en un sitio mercantil donde además se obtiene información de otras ventas similares.

Es casi una costumbre, que cada uno de los propietarios o encargado de vender el vehículo, llegue a primera hora, abra su reposera, saque su equipo de mate y busque una sombra, para pasar gran parte del día hasta concretar la tan ansiada venta.

Los autos y motos que se pueden apreciar, cargan una antigüedad de hasta 25 años, mientras que por contadas veces se pueden encontrar algunos más nuevos. Cuando se realiza la operación, hay quienes reciben trueque o permutas de otros similares y hasta electrodomésticos, mientras hay otros que tan solo buscan el efectivo.

Lo cierto es, que esta modalidad que se implementa hace varios años en este lugar, es un nuevo método de merchandancing, que expone su producto y logra su objetivo tal vez más rápido que otros sistemas, en donde se puede destacar que hay quienes encontraron una manera de trabajar de esto y dedicarse de lleno a la actividad de compra y venta de autos y motos, sin tener que pagar un alquiler para exhibirlos.

Se podría decir que la costumbre es llegar ver, probar y comparar entre los diversos modelos que se encuentran en el lugar y a la vez negociar más abiertamente comparado con lo que significa concurrir a un concesionario y tramitar préstamos o sistemas un poco más engorrosos y menos supervisados que estos.

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