Hasta el momento toda la industria alimentaria camina hacia la dirección de productos bajo o sin calorías, azúcares, sodio, grasas saturadas y grasas trans. El cambio tardará en llegar y por el momento gran parte del portafolio de productos de las empresas deberá acatar la NOM-051, que entró en vigor el 1 de octubre.

Algunas compañías ya lo implementaron, como Bimbo. La panificadora más grande del mundo se libró de los sellos en sus líneas de pan de caja, bollería y la marca Saníssimo -que incluye las tostadas Salmas-.

“Por su parte, en las categorías de panes tostados, empanizadores, y tortillas de harina, Grupo Bimbo anuncia que contará con al menos una alternativa sin sellos. Históricamente la empresa ha puesto en marchas distintas iniciativas globales para ofrecer cada vez mejores productos para todos los momentos de consumo de la población (…)”, compartió la empresa en un comunicado.

La inversión que las empresas realizan para reformular los productos aún no se conoce, pero se toma en cuenta que la investigación, el cambio en las líneas de producción y la compra de nuevos ingredientes son factores a tomar en cuenta.

"La industria está comprometida con el país y la inversión en él. Componentes nuevos, ingredientes nuevos, con mezclas diferentes en cada uno de los productos; la inversión es relevante, pero lleva tiempo y significa que el compromiso está ahí", dijo Jorge Terrazas, director general de la Industria Mexicana de Bebidas (Anprac).

El objetivo de la Anprac, que agrupa a más de 120 embotelladoras mexicanas, es aumentar al 70% la cantidad de bebidas reducidas o sin calorías dentro de su portafolio para 2024.

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Hasta este año, la industria cuenta con el 55% de su portafolio bajo este tipo de presentación. En 2014 era del 37%, según datos de la Anprac.

En cuando a la reformulación de alimentos, el compromiso es el mismo. El Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), mantiene que seguirán los esfuerzos por alcanzar la meta de productos más saludables.

"El esfuerzo de la industria por seguir innovando, reformulando los nuevos productos continuará porque es un esfuerzo ya de muchos años donde las empresas compiten entre ellas para darles a los consumidores mejores productos reconociendo los problemas como los de México", comentó Jaime Zabludovsky, presidente de ConMéxico.

Añadió que los consumidores mexicanos tienen una gran demanda por los productos reducidos en azúcares, sodio y grasa, por lo que la industria se alinea a estas necesidades para que su portafolio continúe ampliándose.

“La innovación seguirá porque hay un mercado por satisfacer, pero el nuevo etiquetado limita la competencia y obstaculiza la información del consumidor”, dijo Zabludovsky.