Para colmo el señor Hugo Alberto Mereles, que se desempeña como empleado municipal desde el 2007, luego de ser despojado de la vivienda que habitaba con su familia desde el año 2000, fue invitado a no protestar y a quedarse en el molde "si no quiere tener problemas en su trabajo en la municipalidad". 

El inmueble en cuestión fue comprado y entregado en el año 2000 a Mereles y su familia por el Salustiano ?Quiquin? Ibarra, quien lamentablemente falleció en el 2012, sin que se termine de concretar la transferencia, aunque la venta quedó acentada y aprobada en el Instituto de Tierras Fiscales, desde donde Mereles se ve imposibilitado de conseguir los antecedentes del (Expte A-276 - Legajo 1879 - Caratula Municipal A -1224-09), para continuar con la demanda judicial para recuperar su vivienda. 

LOS HECHOS

El día 18 de Enero del corriente año siendo aproximadamente las quince horas, la Sra Antueno con un grupo de personas cuyos datos personales desconozco ingresó a mi inmueble y luego a mi vivienda usurpando el mismo, aprovechando que mi concubina y yo no nos encontrábamos dentro del mismo, relató el desafortunado empleado municipal.

Cuando regrese del trabajo me encontré con estos patoteros dentro y por temor a mi integridad física me tuve que retirar ya que eran muchas las personas que estaban dentro de mi domicilio, sito en el Barrio Simón Bolívar en la Manzana 25 Casa 17 de esta ciudad, entonces me dirigí hasta la comisaría Secciónal Quinta, para realizar la denuncia correspondiente, pero en la misma, el personal de guardia, me dijo que no eran competente en dichas cuestiones que me tenía que dirigir al Instituto Provincial de la Vivienda, donde tampoco no encontré ningún tipo de solución a mi problema, ya que fui despojado de mi hogar y también de los bienes que poseía en el inmueble, aseguró.

Me desempeño como empleado de la municipalidad de la ciudad de Formosa y hace quince años que estoy habitando en ese inmueble, donde pude levantar con mucho esfuerzo una pieza con una superficie de cuatro metros por cuatro, con carpeta de cemento, paredes de ladrillo y techo de chapa de zinc y al que le agregue tejido perimetral, se agrava esta situación toda vez que conmigo viven mis hijos menores. En la actualidad vivimos en la casa de mis padre con todas las incomodidades que ello implica, se quejó. 

Mientras nosotros sufrimos estas personas gozan de mi inmueble, donde ingresaron en forma clandestina para apoderarse del mismo sin tener siquiera un instrumento que les avale, señalo. 

Estas personas son protegidos por una política quien les motiva a ingresar a los inmuebles, estén habitados o no, y lo digo porque cuando le pregunte a la Sra. Antueno por que estaba en mi vivienda me contesto que era por orden de una política y que si no quería tener problemas en mi trabajo me quede tranquilo. 

Es por ello que realice la denuncia ante el Agente Fiscal, sin haber podido realizar la denuncia policial, ni escuchado en ningún organismo del estado, porque detrás de todo esto esta hay una mano poderosa, que apaña los robos y apropiaciones de viviendas para convertirlos en centros de consumación y venta de drogas.