Según el presidente de la Cámara de Comercio de Pilar (SCIPA), Daniel Castro, el Día del Empleado de Comercio que se celebró ayer, no incidió en el pequeño comerciante del centro de Pilar, que en su mayoría mantuvo su local abierto en forma normal.

“Son muy pocos los comercios en el casco histórico que han cerrado. Diría que el 98 o el 99 por ciento abrió sus puertas”, detalló el dirigente. A su vez explicó que a pesar de sumársele el cese de clases debido a la jornada de perfeccionamiento docente desarrollada en las escuelas del distrito, la actividad comercial no fue afectada, como tampoco la de los servicios como los bancos, que también permanecieron abiertos.

“Lo que va a hacer el comerciante es pagar la jornada doble y dar un franco compensatorio”, explicó sobre el feriado.

En el caso de Pilar Point, único shopping del centro, desde la administración dieron la libertad a los propietarios, que en su mayoría optaron por mantener las persianas bajas, aunque hubo excepciones como las casas de comida y un comercio de ropa femenina de planta baja, entre otros. “Abrí porque soy propietaria y a mi empleada le di a elegir, por lo que se tomó el día”, explicó Nora Cruz, dueña del local.

Lejos de registrar más ventas, la mujer señaló que hubo confusión en la gente, que optó por hacer las compras el día anterior. “El que quiso abrir, quedó perjudicado”, continuó.

Muy pocos comercios céntricos de Pilar cerraron sus puertas, y en general fueron cadenas de electrodomésticos cuya casa central dispuso la directiva. El resto, continuó la actividad comercial con normalidad. “Por política nuestra, los feriados se trabaja sí o sí porque estamos obligados a abrir ya que la demanda te lo exige”, explicó Sebastián Pereyra, de la panadería La Espiga de Oro, que aportó que a los varios empleados que tiene el comercio, se les dio la opción de pagárselo al feriado o tomárselo otro día.

Las localidades siguieron la tendencia

El titular de SCIPA también extendió la tendencia que se percibió ayer al resto de las localidades y señaló que el comercio de barrio tampoco se sumó a la medida de los centros comerciales, por ser los mismos propietarios quienes atienden los negocios.

“No hay clase, no hay tanto movimiento, pero estuvo normal en cuanto al comercio”, explicó a El Diario, Marcelo Buyatti, secretario de la Cámara de Comercio de la localidad de Manuel Alberti. Por su parte, la presidenta de la entidad que nuclea a los empresarios y comerciantes de Del Viso, Ana María Mailloles, advirtió que fueron muy pocos los comercios que cerraron en la localidad, y aclaró que el día anterior, miembros de la cámara distribuyeron folletos informativos acerca del Día del Empleado de Comercio. “No era obligatorio cerrar y si un empleado quería ir a trabajar, podía ir, pero obviamente se le pagaba la jornada como un día feriado”, detalló.

A su vez, uno de los motivos por los que el comerciante decidió atender al público como cualquier otro día, fue que ayer se vieron librados de la competencia que deben sostener con los grandes centros comerciales, que mantuvieron sus puertas cerradas. “Esta es una época en la que el comerciante necesita vender para poder cubrir los gastos fijos”, detalló Castro.