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FERNANDO CIBEIRA

Los últimos sondeos del año muestran al Frente de Todos con un leve repunte y, en algunos casos, ya compitiendo mano a mano con Juntos por el Cambio. Si bien la inflación todavía no da señales de bajar, la impresión de que a partir de la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía se consiguió cierto orden en la gestión, ya alcanzó para recuperar los porcentajes de apoyo previos a la intempestiva salida de Martín Guzmán y el caos que le siguió. La vicepresidenta Cristina Kirchner conserva el más alto porcentaje de voto propio de la clase política argentina y Massa, de a poco, comienza a levantar su imagen.

Las encuestas fueron realizadas por Zuban Córdoba y Asociados, Opina Argentina y Aresco. Si bien difieron en sus números, coincidieron en marcar la recuperación del Ejecutivo nacional y, en paralelo, del oficialismo. El trabajo de Zuban Córdoba argumenta que las tendencias electorales de 2023 se empiezan a gestar en estas semanas, que ya está demostrado que es erróneo pensar que las preferencias se revierten durante los dos o tres meses de campaña. "El oficialismo tiene algunas razones para respirar con algo de alivo. Tanto la imagen de la gestión nacional como la imagen de sus principales figuras muestran pequeños signos de mejoría. Y aunque la palabra clave es 'pequeños', hay que seguir esa tendencia en los próximos meses", sostuvo el informe.

 

 

La mejoría se comprueba en varios índices. Si bien la mirada sobre la gestión nacional es ampliamente negativa, las visiones positivas subieron en el último mes hasta llegar al 33,2%, al mismo nivel que tenía en junio pasado. De esta forma, junio y noviembre fueron -hasta ahora- los dos meses de mejor imagen de la gestión durante 2022.

 

 

En coincidencia, el trabajo de Opina Argentina, la consultora de Facundo Nejamkis, mostró que, obviamente, la inflación continúa al tope de las preocupaciones nacionales, pero en un porcentaje sensiblemente inferior a octubre. Del 46% que la consideró su principal preocupación el mes anterior, bajó al 41%. Es curioso porque podría la inflación no bajó, más bien dejó de subir. Otros cuadros del sondeo -que preguntaban sobre la situación económica personal, el miedo a perder el trabajo o la evolución del dólar en los próximos meses- también exhibieron menos preocupación y pesimismo que en las entregas anteriores.

 

 

Ese leve repunte colocó al Frente de Todos en situación de empate técnico en el sondeo de Aresco, la encuestadora de Federico Aurelio. Allí, Juntos por el Cambio obtuvo el 35,6% de las respuestas contra el 33,5% del oficialismo, este último número casi calcado al porcentaje de aprobación de gestión del trabajo de la consultora de Gustavo Córdoba. La derecha libertaria quedó en un expectante tercer puesto con el 19,3% de las respuestas, un dato que también se repitió en todos los sondeos.

 

 

No son los mismos porcentajes que publicó Opina Argentina, que ubicó a Juntos por el Cambio con el 36% contra el 29% del oficialismo. Pero en lo que sí coincidió fue en que el útimo mes el Frente de Todos subió cuatro puntos: en octubre le había dado apenas 25% de intención de voto. "En el plano electoral, Juntos por el Cambio se mantiene como la fuerza más votada, pero el Frente de Todos registra un leve crecimiento", destacó el informe. "Pequeño" para unos, "leve" para otros, la coincidencia fue la suba del oficialismo.

 

 

Con margen, Cristina Kirchner es la dirigente con más elevado caudal de votos propios del país: 29% de acuerdo al trabajo de Zuban Córdoba, 25,4% en Aresco o 19% en la medición de Opina Argentina. En ambos casos superando ampliamente a Sergio Massa o a Alberto Fernández en una hipotética compulsa interna en el Frente de Todos que cada vez parece menos probable.

 

 

Pero, como sucede desde hace mucho en estos tiempos de lawfare y bombardeo mediático, la vicepresidenta es también quien posee la más alta imagen negativa y quien acumula más respuestas del tipo "jamás la votaría". En ese sentido, fue llamativo lo que arrojó el sondeo de Aresco que puso a Massa como el único dirigente del oficialismo con diferencial positivo, algo que hubiera sonado imposible meses atrás. Le dio 36,1% de imagen positiva contra 34% de negativa. 

 

 

Más sorprendente, también resultó favorecido en la suma de "lo votaría" con "podría llegar a votarlo". En el sondeo de Zuban Córdoba los números fueron diferentes: allí el ministro sumó casi 40% de entre quienes lo votarían o tal vez contra el 48,6% de quienes no lo harían. Este ascenso de Massa como ordenador de la gestión del Frente de Todos coincide con cierto deterioro de las posbilidades de Alberto Fernández, que igual mantiene los respaldos de quienes apoyan al Gobierno.

 

 

 

 

En cuanto a Juntos por el Cambio, tanto Opina Argentina como Aresco coincidieron en ubicar al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, como el aspirante mejor posicionado en la interna, superando a Mauricio Macri y a Patricia Bullrich, aunque en un marco de paridad. El informe de Zuban Córdoba señala las dificultades de Juntos por el Cambio de tramitar esa interna, por momento explosiva. "Aunque sus figuras tienen mayor imagen positiva, la falta de liderazgo centralizado y de mecanismos adecuados para construirlo empiezan a hacer mella en la opinión pública", sostuvo.

 

 

El otro punto en común de los trabajos es la consolidación de la derecha libertaria de Javier Milei como tercera fuerza, con particularidades que llaman la atención. "Un dato se viene repitiendo en encuestas que hemos hecho en provincias muy diversas y de distintas regiones: Milei mide muy bien en casi todas, incluso encabezando en intención de voto en algunas. El libertarianismo dejó de ser un fenómeno de grandes centros urbanos (donde incluso su crecimiento parece haberse estancado) y se transformó en un fenómeno nacional que empieza a cosechar buenos resultados en distritos inimaginables hace algunos meses", analizaron en el trabajo de Zuban Córdoba, donde se preguntaron si el fenómeno no será resultado de la dispersión que muestra hoy Juntos por el Cambio. Y concluyeron que la falta de una estructura partidaria en todo el país seguro será una dificultad grande para que Milei pueda conservar esos porcentajes en 2023.