El año de elecciones ya comenzó. El próximo 27 de octubre serán los comicios generales en todo el país, pero el calendario comenzará antes. Como fechas importantes se destacan el 22 de junio, el día que se presentarán las listas, y el 11 de agosto, cuando se celebrarán las primarias.

Si bien aún no se definieron los candidatos, sí parecen delimitarse los espacios políticos que competirán. En Cambiemos, la búsqueda de la reelección de Mauricio Macri parece hoy una opción más concreta que hace tres meses. Ya dijo que está "listo para competir". En ese caso, no parece probable que exista una primaria con sus socios del frente, a pesar de la voluntad de algunos radicales de competir internamente.

Del otro lado, la opción opositora con mayor cantidad de seguidores es el kirchnerismo. La expresidenta Cristina Kirchner, quien mejor mide en los sondeos, no anunció aún su voluntad de presentarse a elecciones. Los otros posibles candidatos del espacio son Agustín Rossi, Axel Kiciloff o hasta Felipe Solá, quien se acercó en el último tiempo a la platense.

Hoy parece una posibilidad remota que exista un acercamiento al otro sector peronista, llamado Argentina Federal. El espacio cuenta entre sus filas a Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, quienes ya se lanzaron. También son miembros Miguel Ángel Pichetto y Juan Schiaretti, aunque aparecen más relegados en la carrera presidencial.

El escenario se completa con opciones más extremas a izquierda y derecha. En primer lugar, el FIT, que en los últimos años mostró fortaleza en el frente entre el PTS y el PO y logró cierta consistencia en el tiempo y a nivel nacional, con un crecimiento leve pero paulatino.

En el otro extremo aparecen los ruidosos lanzamientos de Alfredo Olmedo y José Luis Espert, quienes corren por derecha al gobierno de Macri. Y, de hecho, podrían llegar a restarle algún punto en la primera vuelta.

Planteados estos espacios, ¿cuáles serán las variables que se discutirán? ¿Qué planteará cada candidato? El tema más relevante, sin dudas, será la economía. El Gobierno obtuvo resultados más magros de los esperados, y seguramente cierre el mandato con tres años de contracción de los cuatro en los que gestionó.

Rodrigo Álvarez, CEO de Analytica, cree que el Gobierno tiene poco para mostrar en materia económica. "Sin embargo, domada la volatilidad cambiaria con un esquema restrictivo, la campaña se centrará en la estabilidad", remarca. Hace referencia, puntualmente, al acuerdo con el FMI y a la relación con los mercados financieros, a quienes "ineludiblemente habrá que solicitarles un canje para estirar el plazo de los vencimientos".

En esta línea, Álvarez considera que "la economía tiene desactivados casi todos sus motores de crecimiento, pero podrá mostrar resultados en los mercados financieros". "Esto permitiría exhibir que los fundamentos estarán mejor a partir de este año, por una cuenta corriente más equilibrada y la brecha fiscal que se va cerrando", afirma. De esta forma, y si el contexto internacional favorece, podría darse que baje la presión sobre el tipo de cambio, "en torno al piso de la banda y sin espiralizar la suba de precios".

Del otro lado, el economista cree que todas las variantes opositoras "centrarán su campaña en el crecimiento y el empleo, dos logros que a la actual gestión se le escaparon de las manos con la actual crisis".

En el caso del kirchnerismo, considera que se planteará desde la diferenciación con la actual gestión. "Tiene margen incluso para reconocer errores, dado que si bien la economía se estancó en el último mandato, los niveles de consumo y empleo eran mayores", destaca. Además, cree que buscarán transmitir la idea de que Cambiemos "montó su política económica sobre el desendeudamiento de la gestión anterior".

A contramano, el kirchnerismo buscará esconder los puntos débiles de su gestión, ya que "la opinión pública entendió que la política fiscal no puede ser eternamente expansiva y las tarifas no pueden estar indefinidamente desactualizadas". Además, el economista piensa que las restricciones a la compra de divisas y los tipos de cambio paralelos le juegan en contra.

Finalmente, Álvarez analiza el espacio del peronismo federal, aunque aclara que hasta ahora "se encargó de no dar mucha información sobre su planteo económico". Aunque se ocupa de criticar los errores de la administración actual. "Es una incógnita la postura en materia económica que tendrá".

Discutir el pasado

Las elecciones suelen ser una oportunidad para vender una posibilidad de futuro mejor, pero las generales de este año serán una rareza. Es que los dos principales candidatos al día de hoy, Macri y Cristina, ya estuvieron en la Casa Rosada, por lo que se pueden evaluar sus administraciones.

"El eje de la campaña electoral de Cambiemos parece ser no volver al pasado, entendiendo por ello la corrupción del kirchnerismo", lanza Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría. Desde la otra vereda, "la idea es con Cristina vivíamos mejor, y buscarán comparar los resultados económico sociales".

Para el consultor, la corrupción será el tercer eje de discusión, luego del económico social y de la inseguridad. "El oficialismo -continúa- es consciente de que la economía será su punto débil, por eso trabajará sobre los otros dos".

De esta forma, la estrategia del Gobierno, según Fraga, pasará por la polarización con Cristina, ya que "en la política como en la vida, suele repetirse lo que ha dado éxito: tanto en 2015 como en 2017 polarizar con la ex mandataria fue una estrategia electoral exitosa". Además, cree que se trabajará sobre la corrupción K, debido a que "este año, Cristina enfrentará varios juicios".

Por eso, continúa Fraga, "la idea del pasado tendrá un rol importante, se discutirá más el pasado que el futuro". Mientras que del lado del Gobierno será "no volver al pasado", el kirchnerismo sostendrá que antes "vivíamos mejor".

El único que puede intentar una propuesta más centrada en el futuro es el peronismo no kirchnerista, que "planteará algo así como sin la corrupción K ni el fracaso económico de Macri". Según Fraga, su desafío es no quedar succionado por la polarización.

Seguridad: eje oficialista

Por fuera de los temas económicos, la seguridad suele aparecer como una de las mayores demandas de la sociedad. De hecho, se espera que el Gobierno lo plantee como uno de los temas de la campaña. Diego Gorgal, especialista en la materia, cree que "ante la ausencia de logros económicos y sociales relevantes, van a tratar de explotar como un logro el posicionamiento alcanzado en la opinión pública en este tema".

Para Gorgal, se trata más que nada de una visión que va más allá de las cuestiones objetivas, "una construcción discursiva muy fuerte vinculada a una neomanodura, como las palabras de Patricia Bullrich vinculadas el uso de armas de los agentes de seguridad. Son posiciones que se valorizaron mediáticamente porque hay en la gente una demanda insatisfecha, que se suele traducir en posiciones más duras". Con todo, rescata algunos datos: "La evolución de homicidios dolosos en Argentina tuvo su pico en 2014 y a partir de ahí empezó a bajar". Es decir, el Gobierno continuó la tendencia positiva que se había iniciado. El otro indicador que rescata es el porcentaje de la población que fue víctima de delito. "Estos números se han mantenido estables en estos tres años, alrededor del 28 y 33%. No hubo una gran mejora o un gran retroceso en este tema".

El Gobierno, por su parte, destaca como un logro el aumento del decomiso de drogas, que llegó a números récord. El especialista, no obstante, advierte que "si bien es cierto, hay un punto débil: la producción de Colombia, Perú y Bolivia se duplicó desde 2014. Entonces, en los países de tránsito como Argentina existe el doble de droga circulante, y el aumento en los decomisos no alcanzó esa proporción. Se empezó a transitar un rumbo acertado, pero hay mucho para hacer y no hay resultados aún".

Gorgal se detiene a analizar también la política implementada por el kirchnerismo, y considera que en los doce años de gestión se trató de "poner el guiño a la izquierda y doblar a la derecha", y hace referencia a las políticas de Aníbal Fernández y Sergio Berni en la materia, que "no están lejos de Patricia Bullrich en política de seguridad". Hace la salvedad, igualmente, de los dos años de gestión de Nilda Garré, que tuvieron otro enfoque.

Impacto de los temas de género

La sociedad civil abrió su agenda a temas de género con una intensidad nunca vista. ¿De qué manera este renovado feminismo puede impactar en la pelea electoral?

Adriana Amado, presidenta de Infociudadana, realiza en primer lugar una distinción con "derechos ciudadanos que van más allá. Por ejemplo, la violencia intrafamiliar excede la perspectiva de género". Igualmente, cree que hay una oportunidad, no solo con la agenda de género, sino con el debate presidencial. Considera que "en las campañas no estábamos acostumbrados a plantear temas a los candidatos. Ellos elegían de qué hablar. Hoy la sociedad puede hacerlo en el debate".

También se detiene sobre la explosión de estos temas en las redes sociales: "A veces creemos que con plantear un tema en Twitter ya está, los candidatos lo van a entender. Y en realidad ahí está el 10% del país nada más. Tenemos más de 30 años de democracia y nunca pedimos definición a los candidatos sobre temas clave. Esto debe ser más institucional".

Por último, considera que es un riesgo que los temas de género sean instrumentalizados por algunos sectores. "Hoy está políticamente bien visto abrazar ciertos temas, pero hay candidatos con antecedentes de gestión. Entonces podemos ver qué hizo cada uno de ellos cuando estuvo en el poder. Muchos van a prometer, pero, ¿por qué no lo hicieron antes?", concluye.