En una dura carta, Juan Grabois cuestionó al Gobierno y criticó el bono para indigentes: “Fue lamentable”

En una dura carta, Juan Grabois cuestionó al Gobierno y criticó el bono para indigentes: “Fue lamentable”

El dirigente social cercano al Frente de Todos dijo que hubo “problemas operativos” y también apuntó a la cantidad de restricciones para acceder al aporte; “Cómo puede ser que haya funcionarios tan preocupados por contarles las costillas a los pobres”, se preguntó

 

En una carta que escribió al salir de Roma, adonde fue invitado para una conferencia internacional sobre la paz por la Comunidad San Egidio, el dirigente social Juan Grabois cuestionó una vez más la gestión de Alberto Fernández y fustigó la implementación del bono de refuerzo alimentario para adultos sin ingresos, por el que tanto presionó. “Fue lamentable”, consideró el referente cercano al papa Francisco, quien apuntó no solo a los “problemas operativos”, sino también la cantidad de restricciones para acceder a la ayuda.

“En la Argentina se abrió la inscripción del ‘bono’ por el que tanto peleamos para que ninguna persona siga en la indigencia. La evaluación nuestra es que fue lamentable”, lanzó Grabois en cuanto a este aporte de 45.000 pesos implementado por el Ministerio de Economía, a cargo de Sergio Massa, y por la Anses, comandada por la camporista Fernanda Raverta.

“Más allá de los problemas operativos que siempre puede haber, la cantidad de restricciones que se pusieron a la gente me sorprendió. Cómo puede ser que haya funcionarios tan preocupados por contarles las costillas a los pobres mientras a los grandes agroexportadores, las empresas trasnacionales, los organismos internacionales de crédito, las clases medias y altas reciben subsidios sin tanto requisito”, se preguntó también el dirigente social del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), de buena sintonía con la vicepresidenta Cristina Kirchner.

En ese sentido siguió: “Sí, subsidios. Porque las exenciones impositivas a las automotrices, el ‘dólar soja’ para las cerealeras, el subsidio a las tarifas no solo a familias ricas sino a grandes empresas como Coca Cola que paga el agua igual que un ciudadano de a pie, el Programa Ahora 30 para comprar bienes no esenciales, el Pre Viaje para los turistas, el pago de los fondos de la fuga de capitales al FMI son subsidios que el Estado entrega a los que tantas necesidades no tienen”.

Sin embargo, Grabois reparó en que su intención no era “mezclar las cosas”, al decir que existen subsidios razonables para estimular la economía nacional y ayudar a los trabajadores de ingresos medios. “Pero solamente a los pobres les piden que demuestren que no comieron ni un plato de polenta en los últimos meses para darles estas migajas por las que tanto tuvimos que pelear”, se quejó. “Me da mucha bronca recibir los testimonios de compañeros que porque tenían una Zaneleta para ir a laburar se quedaron afuera u otros que cobraban por una billetera alguna venta de artesanías u otras que tenían una tarjeta provincial de 2000 pesos. La verdad, no lo entiendo”, comentó Grabois.

Entonces pidió reflexionar sobre “cómo tratamos a los últimos” y marcó: “Como sociedad tenemos que preguntarnos qué niveles de pobreza y desigualdad estamos dispuestos a tolerar. Porque de la humillación de al menos un tercio de nuestro pueblo nada bueno puede resultar”.

Después de hacer un repaso de su viaje por Italia y de contar que visitará Oslo, Estocolmo, Berlín, París, Barcelona y Madrid por invitaciones que recibió de otros funcionarios y dirigentes sociales y sindicales para intercambiar experiencias y pensar soluciones, Grabois pidió elaborar un “Plan Quinquenal de Desarrollo Integral para una Argentina Humana y Federal” con el fin de enfrentar la “escandalosa” pobreza e indigencia.

“En la calle, en el barrio, en el Congreso, en los espacios de gestión pública que tienen muchos valiosos compañeros y compañeras comprometidos con el pueblo, a nivel nacional, provincial y municipal, que también se sienten defraudados por la conducción de este gobierno, su política socioeconómica, su falta de perspectiva, su liviandad en horas tan terribles, pero que no aflojan y empujan la carreta día a día porque sienten el peso de su deber”, lanzó, en una nueva crítica a la administración que conduce Alberto Fernández. Confirmó también que construirá “colectivamente” una estrategia para enfrentar a una “derecha deshumanizada”, pero no dio más detalles al respecto.

Por último, fue contra el Diario Clarín y también contra miembros de la oposición. “No se vengan a hacer los santitos, los austeros, los meritocráticos, los anti-Estado y tirarnos mierda a los que vivimos humildemente. Porque de [Patricia] Bullrich a [Miguel Ángel] Pichetto viven todos del Estado y de la política hace décadas... Y no se los ve muy austeros”, acotó, a la vez que dijo que nunca podrán demostrar que en su espacio se quedaron con “un solo centavo” porque eso “es mentira”.

“Muchos de nosotros lejos de enriquecernos, nos empobrecimos. Lo que les molesta tal vez es que hayamos podido promover la organización de miles de laburantes en cooperativas a los que no pueden explotar ni descartar, que peleemos por los derechos de los de abajo y contra los privilegios de los de arriba. Se preocupan por las migajas que reciben los más humildes, pero nunca se preguntan por los millones de pauta publicitaria de sus medios ni los sueldos infames de sus jueces. Y jamás se van a cuestionar sus propios privilegios”, cerró.

 

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