Por pérdidas de gas, Ecogas retiró medidores, en lugar de solucionar las fallas, y nunca volvió a colocarlos. Por esta razón instituciones como el colegio del Barrio Parque Rivadavia Norte permanecen sin el servicio hace ya dos años y el personal tuvo que juntar dinero para comprar por ejemplo una pava eléctrica para tener agua caliente. “Es un servicio que necesitamos, ya que hay algunos chicos que llegan sin tomar nada de sus casas y necesitamos prepararles algo caliente, sobre todo en invierno. Es un problema grave considerando que en el edificio funcionan tres establecimientos”, destacó una profesora de la institución.

Ante la gravedad del tema, desde el ministerio de E­ducación recomendaron algo insólito: que las escuelas no llamen a Ecogas para denunciar fugas de gas para evitar que les retiren el medidor y, por lo tanto las dejen sin servicio. La propuesta de Educación es que, con dinero de cooperadoras, las escuelas resuelvan los problemas de escapes pagando a gasistas particulares.

Las pérdidas son un problema que ocurre a alrededor de un 10% de los establecimientos del Gran San Juan, según indicaron fuentes ministeriales, por lo que el problema es grave y parece no tener soluciones coherentes.