La situación fue la siguiente. Juárez se propuso como presidenta de la comisión de Minería, Transporte y Comunicaciones de la Legislatura provincial -que ya integraba- y obtuvo el cargo al obtener cinco votos. Su rival en la votación fue el diputado Andrés Suriani, de su mismo espacio político, Salta Tiene Futuro, quien, una vez firmada el acta respectiva con la designación de Juárez “se molestó porque perdió y comenzó a hacer un lío en la Cámara de Diputados; acto seguido fue a reclamarle a mi presidente del bloque y comenzó a amenazarme con echarme del bloque, porque las presidencias normalmente son acordadas entre los presidentes del bloque”, comentó la legisladora. 

"(Suriani) comenzó a hablar de manera violenta diciendo que a nadie le importo, que voy a terminar sola y que el bloque me iba a echar. Insisto, que este bloque no es un bloque de Javier Diez Villa, es el bloque es de Gustavo Sáenz, y es un proyecto en el cual, no solamente pertenezco, sino que lo siento propio”, refirió Juárez. 

Lo que sobrevino después fue aún peor: “Ante esta situación, el presidente (del bloque) me amenazó con sacarme del bloque para que no pueda acceder a la presidencia de la comisión de Minería. Lo extremadamente irrisorio fue, que a pesar de que yo haya ganado lícitamente, quisieron volver a llamar a votación sin la gente que me había votado a mí y se mandó a dos diputados a que tachen sus firmas para poder llegar con los votos”.

“Esto es indignante -continuó la diputada Juárez- porque nunca se vio en la Cámara de Diputados algo así, siendo un lugar que tiene que generar transparencia, porque nosotros votamos para que la gente esté cuidada y todo sea transparente”.

Sabido es que Salta es una de las provincias culturalmente más arcaicas de nuestro país, donde los derechos de las mujeres son más cuestionados y tienen menor nivel de aplicación. La igualdad de género es una asignatura pendiente.  

Al consultársele cómo se había sentido al tener que soportar semejante situación, la legisladora respondió: “Muy mal, fue una situación muy violenta. Arrinconar a una mujer diciendo que no te quiere nadie y que me va a echar del bloque es hacer abuso del poder aquí y en la China. La agresividad y la violencia que recibí no la vi en mi vida, jamás nadie me humilló como me sentí humillada ayer”.

La legisladora concluyó sosteniendo que estos legisladores no tienen autoridad para sentarse a hablar de los derechos de las mujeres. “No entré a la política para jugar, entré a la política porque quiero cambios en serio y coherencia. Creo que las palabras se tienen que cumplir porque las personas somos gente de bien. (...) Al no venir de la política jamás me imaginé estos códigos tan bajos”.

Finalmente, la diputada Juárez expresó su desazón con la política salteña y sus códigos machistas. “La verdad es que lícitamente gané una votación, me pueden borrar todas las firmas que quieran, pero hice las cosas bien y gané una votación. Lamentablemente lejos de ser apoyada me sentí humillada y totalmente desprotegida. Me manejo de la manera correcta, haciendo las denuncias que tengo que hacer ante la Justicia; cuando hacés las cosas bien te sentís atacado o pasás por situaciones poco transparentes. Esto es realmente muy injusto, tengo preocupaciones más grandes que quien preside la comisión de Minería, lo lógico hubiese sido que eso lo podemos hacer tranquilos entre nosotros y que se pueda empezar a pensar en leyes que estén más relacionadas con la minería y no que me tenga que ocupar de los desagravios y las humillaciones dentro de la Cámara de Diputados”.