Dilma crece en las encuestas, pero Aécio se mantiene cerca

Dilma crece en las encuestas, pero Aécio se mantiene cerca

Pese a la ventaja, los candidatos siguen en empate técnico

Cuando faltan apenas cinco días para el ballottage en Brasil, Dilma Rousseff recuperó algo de impulso, pero no logró salir aún del riesgoso campo del empate técnico con el opositor socialdemócrata Aécio Neves. De acuerdo con una encuestas divulgada ayer, la presidenta tendría tres puntos de ventaja por sobre su rival, dentro del margen de error del sondeo.

Según Datafolha, la candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) contaría ahora con el 46% de las intenciones de voto frente al 43% del representante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Aún existe un 6% de electores que no sabe a quién elegirá en el ballottage, mientras que un 5% votará en blanco o anulará su sufragio. Considerados sólo los votos válidos, Dilma obtendría un respaldo del 52% y Aécio, del 48%.

Los mercados reaccionaron con pesimismo al repunte de la presidenta, a quien ven como muy intervencionista y responsabilizan por el bajo crecimiento económico, con el país en recesión técnica después de dos trimestres consecutivos de expansión negativa. La Bolsa de San Pablo cayó ayer 2,5%, mientras que el dólar se valorizó un 0,68% frente al real (cerró a 2,46 por unidad).

El sondeo de Datafolha fue hecho ayer mismo, luego de que Dilma y Aécio protagonizaron anteanoche un nuevo debate en la contienda. En la primera vuelta electoral, el 5 de octubre pasado, la presidenta obtuvo el 41,5% de los votos, mientras que Aécio sumó el 33,5% y superó a la ecologista Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB), que logró el 21,3%.

En el encuentro frente a las cámaras de la cadena Record -el tercero de cuatro debates que habrá hasta el domingo, con el último, en Globo, pasado mañana-, los dos candidatos moderaron el tono de sus enfrentamientos y evitaron los ataques personales. Las acusaciones de "mentiroso/a" fueron cambiadas por frases más corteses como "candidato/a, creo que usted no sabe de lo que está hablando", y se centraron en cuestiones económicas, de seguridad pública, educación, salud y corrupción, con el escándalo de sobornos que tiene a la estatal Petrobras en el centro de la tormenta.

"Hemos luchado muy duro para mejorar la vida del pueblo brasileño. Nosotros que luchamos tanto no vamos a permitir que nada en este mundo, ni la crisis, ni la inflación, ni el pesimismo destruyan lo que logramos", dijo Dilma frente a las críticas de Aécio por la desaceleración del crecimiento de Brasil -estimado en un mísero 0,3% para este año- y el alza de los precios un 6,5% en los últimos 12 meses. Aunque, según resaltó la presidenta, el desempleo se mantiene aún muy bajo: 5%.

Si bien Dilma buscó responsabilizar a la crisis internacional por la mala situación económica, el candidato socialdemócrata apuntó que otros países de la región, como Chile, Perú y México, lograron crecer y controlar la inflación.

En todo momento, la presidenta buscó comparar el escenario general brasileño actual, después de 12 años de administraciones petistas -primero dos de Luiz Inácio Lula da Silva, y ahora uno de ella- con la de los gobiernos del socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).

"Vamos a hacer una campaña mirando para el futuro, no mirando por el retrovisor", apuntó Neves, que aclaró que aunque él no era el presidente entonces, se siente orgulloso de ser parte del partido que trajo la estabilidad económica a Brasil a través del Plan Real y que inició los programas sociales que luego fueron ampliados por las gestiones del PT, como el famoso Bolsa Familia.

ACUSACIONES

El candidato opositor insistió sobre las acusaciones de corrupción dentro de Petrobras, donde, de acuerdo con revelaciones de un ex director de la compañía detenido, en la compañía petrolera existía un esquema de cobro de coimas a empresas interesadas en conseguir contratos con la estatal.

Cuando Dilma señaló que ella nunca impidió que la policía federal investigara esas denuncias, Aécio lanzó: "Qué triste es un país donde un presidente manda a investigar. Eso puede funcionar en algunas dictaduras amigas de su gobierno. Quien investiga son las instituciones".

Otro tema que entró en el debate fue el de la creciente falta de agua en el estado de San Pablo -gobernado por el PSDB-, a raíz de la falta de lluvias, que ha llevado a que las reservas del sistema de Cantareira estén en su nivel histórico más bajo.

Como consecuencia, ya el 60% de los habitantes de la ciudad de San Pablo -la más grande del país- sufren cortes en el suministro de agua. Dilma responsabilizó al gobernador socialdemócrata Geraldo Alckmin por no haber tomado previsiones, mientras que Aécio criticó al gobierno federal por no haber dado apoyo al estado, el más populoso del país.

UNA ELECCIÓN MUY CERRADA

46%

Dilma Rousseff

Candidata del PT

La presidenta repuntó en las encuestas, pero no logró distanciarse de Aécio; los próximos debates podrían ser decisivos

43%

Aécio Neves

Candidato del PSDB

Fue la gran sorpresa de la primera vuelta, al desbancar a la ecologista Silva del segundo puesto; los mercados apuestan a su triunfo.

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