De esta manera, los recursos disponibles son de 1.550.000 con una tasa accesible. El objetivo es fortalecer el desarrollo de las actividades productivas regionales, a través del financiamiento dirigido a microempresas y PyMEs para su funcionamiento operativo y mejora competitiva de los sistemas de producción y venta.

Los beneficiarios pueden ser micro, pequeñas y medianas empresas, sean personas físicas o jurídicas, que desarrollen una actividad económica rentable y que estén en condiciones de ser sujeto hábil de crédito. El monto máximo de financiamiento para microemprendimientos es de 170 mil pesos, para cubrir el 80 por ciento de la inversión a realizar. Para PyMEs el monto es de 660 mil pesos para capital de trabajo y preinversión, es para cubrir el 70 por ciento de la inversión a realizar.

El responsable de la Unidad de Enlace Provincial del CFI, Jorge Romero, explicó que “se trata de créditos blandos, con una tasa de interés del 14,5 por ciento. Esa tasa disminuye en un 50 por ciento para los créditos de hasta 70 mil pesos”. Además, explicó que las garantías deben tener márgenes de cobertura no inferiores al 130 por ciento del monto total del préstamo.

En cambio, para los préstamos de hasta 70 mil pesos se otorgarán a sola firma o con garantías personales. El plazo de amortización y gracia para los microemprendimientos es de 48 meses. La primera cuota de capital se abonará cómo máximo a los doce meses de desembolsado el crédito. En el caso PyMEs, el plazo máximo de amortización es de 84 meses y la primera cuota de capital se abonará cómo máximo a los 24 meses de desembolsado el crédito.