No desalojarán por la fuerza la toma de Gran Neuquén

No desalojarán por la fuerza la toma de Gran Neuquén

Lo dijo el gobernador Jorge Sapag. Negociarán con los usurpadores.

Pese a que ayer por la mañana venció el plazo para que unas 60 familias desalojen la toma que llevan adelante desde el pasado jueves en Gran Neuquén Sur, autoridades provinciales indicaron que se buscará una salida negociada, sobre todo por la composición del asentamiento, mayormente integrado por madres y niños.

“Como siempre, las acciones de hecho no cuentan con el respaldo porque es hacer justicia por mano propia. Estamos trabajando para instrumentar todos los mecanismos de mediación, el tema está judicializado y son tierras municipales; así que vamos a trabajar en el marco de la mediación y seguramente con el defensor del Pueblo”, señaló el gobernador Jorge Sapag.

“Siempre cuando hay elecciones, sucede que hay este tipo de hechos. No sé si serán casualidades o causalidades”, dejó entrever el mandatario neuquino.

Por su parte, el ministro de Coordinación de Gabinete, Seguridad y Trabajo, Gabriel Gastaminza, recordó que se trata de un terreno municipal el que está siendo ocupado y que está interviniendo la Justicia. “Creemos que, cuando hay este tipo de conflictos, lo ideal es agotar las instancias previas a tener que realizar un desalojo compulsivo, por la fuerza”, afirmó Gastaminza.

El ministro indicó además que el defensor del Pueblo, Ricardo Riva, se había comunicado con el subsecretario de Justicia y Derechos Humanos, Juan Ignacio Guaita, tendiente a “ver los mecanismos de mediación que se pueden realizar para agotar las vías, de forma tal de poder solucionar este conflicto sin tener que llegar a una situación violenta que nadie quiere”.

Como se trata de la esfera municipal, dijo que la única intervención que les corresponde es la prevención o cumplir una orden del juez. Aunque se atajó al sostener: “Previo a cumplir la orden del juez, nosotros estamos convencidos si esa orden es un desalojo compulsivo, y es una política pública que llevamos al igual que el Ministerio Público Fiscal, de que hay que agotar todas las instancias de diálogo de forma tal de poder solucionar la situación con la menor violencia posible”.

Las 60 familias que iniciaron la toma el pasado jueves en el predio municipal, ubicado sobre Avenida del Trabajador entre Cayastá y Rosario, se mostraron preocupados durante la jornada de ayer al vencerse el plazo de 48 horas que les habían otorgado para desalojar los terrenos municipales.

“Hasta ahora no pasó nada, a pesar de que el plazo en la nota de intimidación para desalojar el lugar venció hoy a las 10. Nosotros seguimos tranquilos porque la mayoría somos mamás con bebés y chicos muy chiquitos y tenemos miedo a la represión”, comentó la delegada de los integrantes de la toma, Evelin Focarazzo.

Los ocupantes, la mayoría integrada por parejas o madres jóvenes solas con sus numerosos niños, permanecen desde el primer día en la toma. Florencia Ortiz es una joven madre de 18 años que permaneció durante toda la noche con su pequeño de ocho meses. “Para higienizarnos vamos al baño de nuestros padres o suegros que viven a pocos metros. Hay muchos que faltan a sus trabajos, a sus changas, para sostener la toma. Esperemos que valga la pena”, comentó Florencia.

A su lado, Ayelén Ayala, de 23 años, embarazada y con cuatro hijos, dijo estar cansada de vivir de prestado en la casa de un familiar.

“El tema es que somos neuquinos, vemos que tenemos cada vez menos posibilidades de acceder a un terreno. No queremos que nos regalen pero sí que nos den la oportunidad de levantar un techo para nuestras familias”, dijo Ayelén.

 

Intentaron ocupar un terreno en el oeste capitalino

Una treintena de familias se mantenía apostada ayer en inmediaciones de un predio que intentaron tomar en horas de la tarde, pero la Policía se lo impidió.

Se trata, en su mayoría, de un grupo de jóvenes que vive en la zona del barrio Hipódromo y que quiere tener su casa propia.

El predio está ubicado en Novella y Necochea y pertenecería a la Asociación Tiempo de Niños, donde estaba proyectado un centro de atención para mujeres embarazadas, según trascendió.

“No tenemos dónde vivir y no vamos a movernos de acá hasta que alguien nos de una respuesta”, dijo Natalia Homann, una de las voceras de las familias.

Al cierre de esta edición, la Policía de la provincia mantenía custodiado el lugar, sin que se produjeran incidentes.

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