La ley del deporte desató una guerra en Diputados

La ley del deporte desató una guerra en Diputados

En la misma sesión de votaron el presupuesto y otras leyes económicas. Pero el kirchnerismo y la oposición se trenzaron en una feroz disputa por el proyecto deportivo. Acusaciones y orden de Máximo.

El temario anunciaba el proyecto de presupuesto 2016, emergencia económica e impuesto al cheque, pero lo que desató una feroz batalla entre el oficialismo y la oposición en la sesión especial del miércoles en la Cámara de Diputados fue la ley del deporte. Como consecuencia de la disputa, pasada la medianoche los legisladores daban por descontado que el debate se podía extender hasta la tarde del jueves.

El problema comenzó en la reunión de labor parlamentaria, donde la oposición le propuso al oficialismo incluir en la sesión del miércoles solamente el paquete de leyes económicas y dejar para el próximo debate las que completaban el temario: la ley del actor, la creación del Ente Nacional de Desarrollo Deportivo y Ley del Deporte. El oficialismo se negó.

Para el Frente para la Victoria resultaba prioritaria la inclusión en la sesión del miércoles de este último proyecto, impulsado por La Cámpora – más precisamente, por Máximo Kirchner - desde la Comisión de Deportes, que preside el santacruceño Mauricio Gómez Bull.

“No les vamos a regalar el último acto de campaña con la ley del deporte”, desafió el diputado radical Ricardo Buryaile. “Cristina debe querer hacer un acto con los actores antes del 25”, razonó una diputada opositora.

Con la decisión del oficialismo de seguir adelante con la inclusión de todas las leyes en el temario de la sesión, la oposición decidió presionar. A través del jefe del bloque de la UCR, Mario Negri, anunció que debatirían “a reglamento” todos los proyectos, es decir sin bajar oradores – como suele hacerse, para agilizar el trámite- y respetando los tiempos de discurso de cada uno. A ese ritmo, el debate podía extenderse por 50 horas aunque con buena voluntad podía terminar en la tarde del jueves.  

Hasta pasada la medianoche, en los pasillos de Diputados se daba por descontado que la sesión seguiría, al menos, hasta la madrugada. Salvo que el kirchnerismo decidiera negociar con la oposición y bajar del temario la ley del deporte. “No lo vamos a hacer, la tenemos que sacar, la pidió Máximo”, decía un operador mientras se votaba la ley de presupuesto 2016. Desde el radicalismo se mantenían firmes en su postura. “Nosotros nos quedamos, vamos a hablar todos en todos los proyectos. Terminaremos cuando deba ser”, decía Negri.

La otra opción que barajaba la oposición era retirarse del recinto y dejar que el kirchnerismo, en soledad, votara los proyectos. Siempre y cuando lograra reunir el quórum necesario, de 129 diputados, que le costó juntar al inicio de la sesión. En ese escenario, el kirchnerismo salió a acusar a la oposición de “romper un acuerdo político” al pretender eliminar del temario un proyecto que estaba consensuado.  

"Especulan con que trabajando a reglamento la jornada se extienda hasta altas horas de la madrugada y que se debata recién mañana a las 15. Esto implicaría que muchos diputados no puedan regresar a sus provincias y que no se cuente con el quórum necesario para sesionar", explicaba el miércoles por la noche una fuente del Frente para la Victoria.

La oposición cuestiona la cantidad de cargos – al menos 99 directores - que generará la nueva ley y que casi la mitad de ellos responderán al oficialismo. Además, asegura que “no está claro” de dónde saldrá el financiamiento para su aplicación. En ese punto es donde se generó la polémica dentro del propio oficialismo, ya que el proyecto original contemplaba la aplicación de un impuesto a las empresas tabacaleras y las de bebidas alcohólicas, energizantes y gaseosas.

Sin embargo, ese impuesto fue excluido del proyecto en la reunión de comisión del martes, en Diputados, que fue presidida por Roberto Feletti. Aunque fuentes del kirchnerismo aseguran que la cuestión impositiva ya había sido acordada con las empresas por Gómez Bull, Feletti accedió a eliminar el artículo, dejando sin financiamiento al proyecto.  

Desde La Cámpora se especula con que esa fue la “venganza” del diputado por haber sido marginado de las listas legislativas y por haber quedado afuera de la competencia por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad. Algunos deslizaron que, incluso, Feletti respondería a cierto sector del sciolismo, que  si bien salió a apoyar el proyecto públicamente a través del secretario de Deportes de la provincia, Alejandro Rodríguez, estaría haciendo lobby por lo bajo para que la ley no prospere.

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