Un albañil de 47 años asegura tener testigos de la injusta agresión en medio de un complicado partido de fútbol. En la Policía dicen que no se actuó de manera ilegal.
El caso es polémico: un jefe policial aseguró que la actuación policial ‘fue correcta’, porque los efectivos sólo trataron de contener los disturbios y repelieron la agresión a pedradas que dejaron lesionados a dos uniformados. También dijo que a otro efectivo le tiraron alcohol en los ojos y que anoche esperaban la denuncia del posible robo de la recaudación de ese partido a manos de los hinchas chimberos.
‘Es la versión que tenemos, de todos modos se va a llamar a varios testigos para saber lo que realmente pasó’, aseguró.
Todo pasó el sábado en la tarde. La versión del albañil Alfredo Ricardo Guevara, es que ese día fue con su señora Fabiana Olivares (44) a ver a su hijo Cristian (23) marcador de punta en club chimbero. Y que, como ellos, también fueron varias familias vecinas con sus niños.
Según Guevara, el conflicto se inició por los fallos arbitrales a favor del local en estadio de Campo Afuera, Albardón, que temprano los puso en desventaja con un penal (al final el local ganó la serie por diferencia de gol). Y que los ánimos se complicaron más cuando un atacante del rival golpeó a uno de sus defensores y huyó a buscar refugio en su banco de suplentes.
Allí reaccionaron ambas hinchadas. ‘Yo quería frenar a los de mi barrio porque son cosas del fútbol, y ahí este policía comenzó a apuntarnos a unos en el pecho y a otros en la cabeza, disparó dos tiros al aire y después nos disparó a nosotros por lo menos 6 tiros más, sin importarle nada’, dijo.
‘Después de eso mi hijo lo insultó y se lo quisieron llevar preso, ahí lo amenazaron y otros tiraron alcohol a los policías. Nosotros hacemos público esto porque no queremos que nos vuelva a pasar, no queremos que ese hombre vuelva a tener un arma y tenemos miedo por la seguridad de nuestro hijo, porque ese día lo señalaron’, dijo Fabiana Olivares.
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