"Déjà vu" de Alberto F.: ganar el domingo y que (Macri) dispare el precio del dólar

El candidato del Frente de Todos advirtió sobre el día después de la elección del próximo domingo. Transición con dos objetivos: evitar que se desangren reservas del BCRA y contener tipo de cambio.

Alberto Fernández ya piensa en la transición. El candidato presidencial del Frente de Todos advirtió ayer que Mauricio Macri podría dejar correr al dólar el lunes 28, primer día hábil después de la elección, en caso de que el peronismo se imponga en primera vuelta en las urnas. Casi un “déjà vu” del lunes 12 de agosto, después de la PASO, cuando el precio de la divisa estadounidense se disparó por encima de los 60 pesos, incluido un histórico desplome del Merval y aumento del riesgo-país.

A Fernández no sólo le preocupa que se dispare el dólar. También padece la sangría de reservas del Banco Central, poder de fuego que la administración Macri utiliza diariamente para contener la devaluación del peso. Las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) bajaron ayer u$s563 millones respecto del nivel del viernes y en el mes acumulan caídas por u$s1.817 millones.

En el búnker del Frente de Todos de la calle México ya definieron que los primeros viajes de Alberto Fernández como presidente electo, en caso de ratificar el domingo próximo el resultado de la PASO, serán a México, para entrevistarse con Andrés Manuel López Obrador; y a Estados Unidos. En Washington tendrá agenda en las oficinas del FMI junto a su gabine te económico. Allí se cocinaría una reestructuración de la agenda de pagos con el organismo internacional y se comenzará a sondear el aval para una quita a los tenedores privados de deuda.

El primer enviado de Alberto a Washington fue Sergio Massa. El jefe del Frente Renovador se reunió con fondos de inversión e intentó llevar tranquilidad sobre la capacidad de pago del país a partir del 10 de diciembre. Fue una señal del candidato presidencial a Estados Unidos más allá de la coyuntura financiera del país. Massa es uno de los pocos exponentes del Frente de Todos que define al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela como una dictadura.

Un intendentes de la provincia de Buenos Aires que tiene trato preferencial con el candidato presidencial aseguró que a la hora de conformar su gabinete, Alberto incluso sobreacturá su independencia respecto del Instituto Patria. En los festejos por el Día de la Lealtad, en Santa Rosa, La Pampa, el gobernador saliente Carlos Verna tradujo la situación interna del peronismo con una metáfora rural: “Si hace falta vamos a tener que tragarnos algunos sapos”. En la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof también ensaya equilibrios internos. El candidato a gobernador proyectaba su cierre de campaña en La Plata pero finalmente se impuso un acto unificado del Frente de Todos junto a Alberto y Cristina en Mar del Plata. Allí, La Cámpora empuja la candidatura de Fernanda Raverta para la intendencia. En la PASO del 11 de agosto, Alberto F. alcanzó 40 puntos en la ciudad costera mientras que el corte de boleta dejó a Raverta en 27%.

El candidato presidencial también debe construir su propia legitimidad dentro del peronismo. El objetivo es superar el 50% de los votos en la presidencial del próximo domingo para exhibir su propio caudal electoral más allá de Cristina. En ese escenario enfrenta su propia paradoja. Cuanto más holgado sea su triunfo, más incierta será la reacción de Macri, y los mercados, en la larga transición que se iniciará hasta el 10 de diciembre cuando se formalice el traspaso de mando. Desde Bahía Blanca, en una gira de campaña junto a Massa, el candidato presidencial advirtió que espera que Macri “no libere al dólar para que escale como permitió la última vez, según cuenta alguna causa judicial que hay en Buenos Aires”.

Ante una consulta sobre si temía una transición conflictiva, en caso de ser electo presidente, a partir del 28 de octubre, Fernández sostuvo que “tomemos todo con tranquilidad porque lo único que va a pasar es un cambio de gobierno” en la Argentina. “No tengo idea si van a poder contener una inflación que parece ser se les fue totalmente de las manos. No tengo idea qué van a dejar en el Estado, porque últimamente nombraron a sus funcionarios de apuro para llenarnos la planta de empleados administrativos que ellos quieren que estén designados”, comentó junto a Massa y al candidato a intendente Federico Susbielles.

“No sé qué va a dejar Macri, pero sería buenísimo que él colabore tratando de no trastocar más las cosas y de no hacer todo más difícil”, advirtió. Respecto del debate presidencial de anoche, el exjefe de Gabinete buscó relativizarlo, al afirmar que, más de allá de la presentación de propuestas, “las posibilidades de cruce o de intercambio de posiciones es muy acotada”.

Comentá la nota