"El déficit fiscal puede poner en peligro los planes para la obra pública"

Lo advirtió por InfobaeTV el flamante presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss.

El sector de la construcción teme que el Gobierno se quede a mitad de camino con el plan de infraestructura previsto para la primera etapa de gestión.

En su primera entrevista tras haber retomado la presidencia de la entidad (que ya dirigió en el período 2013-2014), el titular de la CAC, Gustavo Weiss, se mostró entusiasmado con la perspectiva de un marcado repunte para la construcción. Pero al mismo tiempo no disimuló su preocupación.

"La historia demuestra que la obra pública siempre fue la variable de ajuste en momentos de elevado déficit fiscal y problemas de caja. Si este agujero crece y la actividad económica no repunta, el Gobierno puede verse obligado a algún recorte. Somos los primeros que sufrimos".

Sin embargo, el ejecutivo enseguida aclaró que desde el Gobierno las señales son todas positivas: "Ellos nos ratificaron el rumbo y afirman que el año que viene habrá mucha inversión en infraestructura".

Los empresarios no esconden su preocupación por la media sanción que recibió el proyecto de Impuesto a las Ganancias votado por la oposición, por dos razones: la creación de nuevos impuestos y el incremento del rojo fiscal, tal como advirtió Weiss, uno de los integrantes del Grupo de los 6, donde confluyen las principales cámaras empresarias. El Foro de Convergencia Empresarial también había manifestado su preocupación por el aumento de la carga impositiva de las últimas iniciativas legislativas.

Gustavo Weiss reconoció que el saldo del año es malo para la construcción: "Vamos a terminar con una caída del orden de 12% ó 13%. Pero nosotros no tenemos ninguna duda de que el sector se va a reactivar. El Gobierno hizo muchas licitaciones que estarán en plena ejecución y por eso confiamos en que el año que viene hayamos recuperado lo perdido en el 2016".

-¿Ya hay alguna señal concreta de ese repunte?

-En noviembre se vendieron 40.000 toneladas de asfalto, récord en los últimos cinco años, lo que adelanta que habrá mucha actividad relacionada con la construcción de rutas. Además, estamos retomando empleo, aunque todavía no en cantidades significativas. En el saldo del año se perdieron 60.000 puestos, pero sin lugar a dudas se recuperarán en 2017.

-¿Y más allá de la obra pública, qué pasa con el sector privado?

-Está todo muy ligado al ciclo económico. Depende de que la gente tenga dinero para aplicar a una refacción, a una ampliación o a comprarse un departamento. Cuando hay una situación de recesión la gente no se anima. Y en el caso del crédito hipotecario se están empezando a mover las líneas ajustadas por UVA (inflación), pero llevará tiempo para que se consolide.

– ¿Ya arrancaron las conversaciones para definir los salarios de la construcción para el año que viene?

-No todavía, nuestra paritaria vence el 31 de marzo. Sumando los bonos que ya se habían pactado, el año terminó con un aumento del 39%. El Gobierno pretende que se ponga una suerte de vallado por lo pasado y se empiece a discutir hacia adelante y nos parece que es correcta esa idea.

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