El dedo de Cristina en la negociación provincial generó algunos roces entre los propios

El dedo de Cristina en la negociación provincial generó algunos roces entre los propios

La designación de Juliana Di Tullio en el directorio del Banco Provincia no dejó a todos los kirchneristas legislativos con el mejor sabor. Igualmente, nadie se animó a cuestionar una decisión de “la jefa”, que intervino en la negociación del Presupuesto provincial. El kirchnerismo ahora insiste con mayor participación en la Bicameral que tratará el desdoblamiento de las elecciones.

Se sabe que en la negociación por el Presupuesto bonaerense 2019 se coló la discusión por los cargos que se votaron este jueves en el Senado bonaerense: cuatro vocalías en el Tribunal de Cuentas y cinco lugares en el directorio del Banco Provincia. Para que María Eugenia Vidal contara con la Ley de Leyes el año próximo se consensuó con todos los sectores, incluso con el kirchnerismo pese a que ese espacio votó todo en contra. 

En la dinámica legislativa no necesariamente se ayuda con la mano levantada sino también con la presencia, y eso es lo que consensuó Unidad Ciudadana. El acuerdo le valió al kirchnerismo quedarse con una de las sillas en el Provincia. 

El acuerdo con el peronismo dialoguista que encaró el jefe de Gabinete Federico Salvai con el intendente Martín Insaurralde, tuvieron luego un correlato en las conversaciones entabladas por el jefe comunal de Lomas de Zamora con el kirchnerismo, y puntualmente con Cristina Fernández. La expresidenta siguió de cerca los pasos del presupuesto bonaerense y la negociación en paralelo por los mencionados cargos.

Fue ahí donde hizo valer su poder dentro del espacio, y sin lugar a discusiones determinó que el lugar cedido a Unidad Ciudadana en el directorio del Banco Provincia lo ocupara Juliana Di Tullio.

Que la elegida fuera la exdiputada nacional fue poco celebrado en el kirchnerismo legislativo, incluso más de uno masculló bronca porque entendía que eran los bloques provinciales quienes debían elegir al afortunado. Sin ambargo, nadie se anima a cuestionar las decisiones de “la jefa”, que estuvo en la negociación bonaerense mucho más de lo que se cree y de lo que los propios protagonistas se animan a admitir.

La designación de Di Tullio generó además algunas críticas en las redes sociales. 

LA BICAMERAL

En otro orden,  Unidad Ciudadana no quiere dar el brazo a torcer con respecto a la Bicameral que analizará el desdoblamiento de las elecciones en la Provincia y está dispuesto a llevar el tema a la Justicia Contencioso Administrativa.

Como anticipó La Tecla, el bloque le envió una carta a la presidencia de la Cámara de Diputados en la que señala que le corresponden dos lugares por representatividad. Con 22 escaños, Unidad Ciudadana recalcó en el escrito que ostenta “el 45,83% de la proporción sobre el total de las minorías”.

Con todo, este jueves por la tarde hubo una reunión del bloque de Diputados. Allí, los legisladores acordaron mantenerse firmes en la postura, pese a la negativa de Cambiemos a abrir el reparto de los lugares a la oposición.

Unidad Ciudadana mastica todavía la bronca de cómo se negoció el reparto de los lugares para la oposición. “Cambiemos se reservó el 50% de la comisión y el voto doble del presidente”, arguyó una fuente a este medio.

En efecto, de los 16 integrantes, el oficialismo se aseguró cuatro lugares por la Cámara de Diputados más cuatro lugares por el Senado.

En la Cámara baja –donde se disparó la polémica- el oficialismo le dio un lugar a Unidad Ciudadana e igual cantidad al Frente Renovador, al bloque de los intendentes y al Frente Amplio Justicialista.

Con esa composición –además de pretender un segundo lugar- Unidad Ciudadana no quiere saber. “No tiene sentido”, esgrimen. Uno fue más categórico: “Es entretenernos haciendo que discutimos”.

Diputados ya formalizó los nombres de los integrantes, sin Unidad Ciudadana. Se espera por una resolución próxima del Senado con los nombres oficializados. La discusión no puede extenderse, al menos según los plantes: los 16 legisladores tienen tiempo para tomar una definición hasta el 16 de febrero.

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